El alcohólico es un enfermo. Hoy, como hace milenios, la sociedad en general mira a un borracho como una molestia, una peste; es una persona a la cual se puede despreciar con facilidad por considerarlo un degenerado e inútil. Solamente un Poder Superior puede transformar la vida de estos seres desdichados, expresa el comité organizador del 32 aniversario de la fundación del Grupo de Alcohólicos Anónimos Fraternidad.
La enfermedad de las emociones es incurable, progresiva y mortal por sus consecuencias -Organización Mundial de la Salud-; hoy los AA están deteniendo a esa enfermedad a través de la terapia del grupo donde su principal medicina y aliado es Dios, a quien apellidan Poder Superior, como cada cual lo concibe.
MALES FÍSICOS Cuando el consumo es excesivo, se produce la cirrosis y de las complicaciones derivadas de esta enfermedad es la encefalopatía hepática, que se presenta en el 70 por ciento de los pacientes; es el trastorno de las funciones cerebrales que afecta al intelecto, la personalidad, la conciencia y el sistema neuromuscular.
Las consecuencias más desgarradoras las conocen los AA, quienes las han vivido en su infierno, pero no todos están aquí para contarla; muchos no se dieron la oportunidad de llegar a un grupo de recuperación, señala un miembro del Fraternidad, ubicado en calle Blas Corral 538 Sur de la Zona Centro. Saben que el 70 por ciento de las muertes que ocurren en accidentes, según la Ssa, es provocado por el consumo excesivo de las bebidas espirituosas.
DAÑO ESPIRITUAL
La incidencia de alcoholismo crece al igual que los accidentes y los casos de cirrosis y encefalopatía hepática; los enfermos de alcoholismo son seres desafiantes, egoístas, hedonistas, ampulosos, psicópatas, omnipotentes, racionalistas, cuyos síntomas no se observan a simple vista, pero están presentes en cada momento de sus vidas. Por eso hay quienes tienen más de 40 años de sobriedad y aún asisten a su grupo para trabajar las emociones, o como ellos lo mencionan, " su diario vivir", para fortalecerse y evitar la primera copa.
SÓLO DIOS Hay quienes antes de llegar al grupo recurrieron a la medicina, a la religión y hasta la hechicería, pero nada cambió, hasta que tuvieron un despertar espiritual, aceptación de su cruda realidad y la ayuda de su Poder Superior a través de la membresía, gente que con ideas heterogéneas es capaz de mantener la unidad como parte medular de su rehabilitación.
Así, pues, el Grupo Fraternidad está de fiesta, 32 años de transmitir el mensaje de AA, con el propósito de salvar vidas, sin intención de lucro, poder ni prestigio, de ahí su anonimato, manto protector de esta agrupación mundial.
Al parecer el sufrimiento es la comisión divina del alcohólico anónimo, es la piedra angular del crecimiento. Seres que salieron del cieno primordial para emprender el vuelo como el ave Fénix.
Hoy es la junta cerrada en el Fraternidad; culminan sus festejos con tres plenarias a partir de las 19:30 horas y concluye a las 22:00 horas con el tradicional convivio.
Felicidades a los miembros del Fraternidad. Que Dios los bendiga.