La miel es un nutriente rico en vitamina B, C, D y minerales esenciales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc.
Este regalo de las flores, extraído por las abejas, es uno de los alimentos que aportan vitaminas y minerales, sobre todo en épocas de frío.
Hay quien recomienda una cucharadita de miel diariamente, y por qué no en este momento, para fortalecer bronquios y enriquecer postres y bebidas calientes.
La miel es un regalo de la naturaleza, es un alimento energético por excelencia, es un néctar recolectado de las flores, que contiene todo lo que el ser humano necesita para vivir.
Algunos nutriólogos y médicos naturistas recomiendan para enfermedades de vías respiratorias una infusión o té, siempre con una cucharada de miel, ya que aparte de que limpia la garganta, ayuda a fortalecer las vías respiratorias.
Expertos aseguran que la miel de abeja se digiere con facilidad, no irrita al sistema digestivo y no daña los riñones, por lo que también se recomienda para las personas que padecen problemas digestivos.
En la gastronomía desde tiempos prehispánicos ha estado presente, en la elaboración de caramelos, pasteles, mermeladas, aderezos, dulces, bebidas, en la elaboración de platillos, así como también ha destacado en la industria cosmetológica y de medicinas naturistas.
Se debe tomar en cuenta el color, ya que mientras más oscura sea, más se eleva su valor nutricional, por un alto porcentaje de sales minerales.
Las flores más comunes de donde las abejas extraen el néctar son: trébol, flor de naranja, salvia, alfalfa, diente de león, tomillo y frambuesa, entre otras muchas. En ocasiones venden miel de flor de azar, en la cual se percibe el aroma de tan singular flor.
Siempre hay que procurar guardarla en un recipiente sellado y en un lugar seco. En estas condiciones, puede conservarse en buena calidad hasta un año. Nunca ponerla en el refrigerador, ya que se cristaliza, aunque se puede poner líquida de nuevo, colocándola en el horno de microondas por un minuto.
Miel en panal: miel presentada en sus panales originales o porciones de éstos.
Miel extractada: miel removida de los panales y presentada en diferentes formas (según el estándar de grados de el USDA: 1. Líquida, 2. Cristalizada, 3. Parcialmente cristalizada).
Dentro de la miel extractada pueden definirse :
Blended honey: una mezcla homogénea de dos o más mieles diferentes (en origen floral, color, sabor, aroma, densidad). El término castellano más común para definirla es Miel de Melange.
Miel crema: miel 100% procesada físicamente mediante cristalización controlada, de consistencia suave y cremosa. Recibe diferentes nombres.
Miel filtrada: miel procesada por filtración para remover sólidos extraños y granos de polen.
Miel de mielato: producida a partir de deposiciones dulces secretadas por pulgones u otros insectos y a veces por hongos encontrados en las hojas de algunas plantas.
Miel orgánica: miel producida, procesada y empacada según las regulaciones estatales y federales sobre miel y productos orgánicos, certificada por organismos oficiales y/o organizaciones independientes.
Miel pasteurizada: miel que ha sido calentada bajo temperatura y tiempo que destruyan las levaduras y evita formación de núcleos de cristalización.