En mayo del 2007, habitantes de la comunidad Mesa de Návar de Lobos y Pescaderos, pese a esfuerzos de brigadas para apagar un incendio, atestiguaron cómo el fuego consumió el arbolado y vegetación de cerca de 600 hectáreas. Desastre que, lejos de vencerlos, los alentó a recuperar el bosque perdido y con ello el balance de la naturaleza en esa parte de la entidad.
De acuerdo con información de la Gerencia Regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de Octavio Olmedo Ramírez, coordinador de un proyecto integral de reforestación en la superficie impactada, el dañó fue tal pues se trató de una de las catástrofes más grandes de que se tenga memoria en la historia de la comunidad.
AFECTACIÓN
El incendio se originó en un predio colindante pero al llegar a Mesa de Návar de Lobos y Pescaderos era intenso, tanto que los esfuerzos de las brigadas comunitarias, combatientes de Conafor, el apoyo de un helicóptero y demás instituciones involucradas no fueron suficientes.
En 600 hectáreas no quedó en pie un solo árbol.
GESTIÓN
La ayuda en primera instancia para la comunidad se dio en el 2008 mediante el ProÁrbol para la reforestación con preparación de suelo en el paraje Chupaderos en 100 hectáreas, mediante el uso de las especies Pinus cooperi y Pinus engelmannii. De igual manera las obras de conservación de suelos fueron para acordonamientos, es decir, acomodo de material vegetal muerto para esa misma superficie.
LOGRO
Con ayuda permanente de la Conafor, a la fecha los comuneros registran un avance de 200 hectáreas mejoradas y 100 más en camino de rescatar este año.
"De 600 hectáreas que dañó el incendio 200 ya fueron reforestadas. Tenemos un programa de trabajo de 100 hectáreas por año", destacó Octavio Olmedo.
Apuntó el entrevistado que se espera que con la ayuda del clima, en un periodo de 10 años en la zona el arbolado esté crecido y exista cobertura vegetal, es decir contar de nuevo con el hábitat que sirva de refugio a la fauna y brinde los beneficios ambientales de un bosque natural.
Destacó que junto a la colocación de planta y mejoramiento en suelos, la Comisión liberó un apoyo adicional mediante otro de sus programas para cercar el predio y protegerlo del ganado.
MEZCLA DE RECUROS
La labor en mención se lleva a cabo con recursos gubernamentales y de la misma comunidad.
La Gerencia Regional de la dependencia cita que hablar de la inversión o costo en un proyecto de tal naturaleza es muy relativo, pero en el caso de Mesa de Návar de Lobos se aplicaron poco más de un millón de pesos con la mezcla de aportaciones.
"Lo que importa es el impacto que se está consiguiendo en la comunidad en materia de recursos naturales", enfatizó Olmedo al explicar que de manera paralela con la restauración de las áreas degradadas, se aumentará la cobertura vegetal, se recargarán los mantos acuíferos, se recuperarán suelos y se conseguirá mayor productividad.
Comunidad
Mesa de Návar de Lobos y Pescaderos se ubica a 36 kilómetros de la cabecera municipal de Tepehuanes, por la rúa que conduce a El Tarahumar.
Extensión
Está compuesto por cerca de 33 mil hectáreas con vocación ganadera en principio, seguida por la actividad forestal y agrícola.