Madrid, España
The game has changed (el juego ha cambiado) es el tema central en la banda sonora de Tron: Legacy. Sus autores, el dúo de electrónica francés Daft Punk, no pueden estar más en lo cierto. Entre 1982, cuando se estrenó el primer Tron, y el presente, el universo videojuegos ha cambiado mucho. "¡Si entonces ni había! No sé cómo se las apañó Steven para rodearnos de un montón de esas máquinas", se ríe Jeff Bridges, actor del reparto original y del actual. Sus recuerdos de abuelo sesentón hablan del primer director, Steven Lisberger, y de esas máquinas tamaño nevera que en los ochenta ofrecían en bares y barracas, junto a pinballs y futbolines, lo más cercano a lo que hoy llamamos videojuegos.
ALGUNAS CIFRAS
Tron: Legacy, la secuela, ha recurrido a lo último en tecnología 3D y utiliza el sistema de mo-cap (captura de movimiento) en ese espacio vacío de todo excepto de sensores "llamado el volumen" en el que se rodó gran parte de la cinta. Además necesitó 15 decorados completos y unos 50 parciales construidos en el Parque del Cine de Canadá, a las afueras de Vancouver. Y mil 500 efectos especiales. En total, se habla de más de 300 millones de dólares de presupuesto, la nueva película más cara de la historia.
NUEVA ERA
Catorce adaptaciones en videojuegos la mantuvieron con vida. Primero Midway Games explotó la franquicia en una máquina tragaperras del mismo nombre. Discs of Tron fue una mejora, centrado en el juego de pelota de la película y simulando el efecto 3D. Vector y Tron: solar sailer continuaron desarrollando su universo, que entró en un cierto letargo hasta Tron 2.0, un mata-mata con la voz de Bruce Boxleitner, el mismísimo Tron, y diseños de Syd Mead capaces de devolver el espíritu de la cinta. Al menos hasta la llegada de Space paranoids, juego online que es parte de la campaña promocional viral de Tron: Legacy. Y, por supuesto, el lanzamiento, paralelo al estreno de la película, del videojuego Tron evolution. Con todo el reparto de la cinta menos el propio Bridges.