Las enfermedades venéreas son enfermedades infecciosas que tienen como característica común el transmitirse por contacto sexual. Su denominación actual es enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Las más frecuentes son: sífilis, gonorrea, chlamydia, chancro, cándida, tricomonas, condilomas, ladillas, herpes genital, hepatitis y Sida.
Los síntomas que aparecen dependen de la enfermedad que se padece.
En el caso de la gonorrea, tanto en el hombre como en la mujer, aparecen secreciones por la uretra en el primero y flujo vaginal en la segunda. Pueden aparecer también escozor o ardor al orinar, así como orinar con más frecuencia.
Asimismo, úlceras, granos, ronchas en la región genital, que pueden ser dolorosas o indoloras (en el caso de la sífilis); verrugas, ampollas, picazón, aparición de ganglios en la ingle y dolor en el bajo vientre, etc.
¡Ten cuidado! ya que puedes estar contagiado sin notar ningún síntoma.
Es frecuente que las mujeres padezcan la enfermedad sin que aparezcan los síntomas (de cada cinco mujeres que sufren gonorrea, cuatro no muestran síntomas); en el hombre también es posible pero menos frecuente.
Por ello, es necesario, ante la duda, hacer unos análisis que ayudarán al diagnóstico.
En primer lugar, lo que debes hacer si crees estar contagiado(a) es abstenerse de toda relación sexual, avisar a tu pareja y acudir al médico especialista
Evita tomar medicamento por cuenta propia o por consejos de amigos no profesionales, pues un antibiótico mal indicado puede enmascarar una enfermedad y retrasar el tratamiento adecuado. No ocultes tu problema.
Las ETS se controlan más fácilmente con un diagnóstico oportuno y tratamiento preciso.
Ante las enfermedades de transmisión sexual las complicaciones que pueden aparecer, en el caso del hombre, las más importantes son la constricción de uretra (estrechez del conducto urinario), esterilidad, por mencionar algunas, que suelen aparecer tiempo después de haber sufrido la enfermedad.
En el caso de la sífilis, si no se detecta en su primer estadio, puede manifestarse en su tercer estadio, con alteraciones del sistema nervioso, cardiovascular, cutáneo, etc., de oscuro pronóstico. De ahí la importancia de atacar las ETS en su inicio.
En la mujer, obstrucción de las trompas de Falopio (esterilidad), alteraciones del feto, etc.
El uso correcto del preservativo puede ser un buen método para evitar la mayoría de las enfermedades venéreas.
Evitar la promiscuidad sexual, la higiene de los órganos sexuales y orinar enseguida después del coito son métodos que disminuyen las posibilidades de contagio. Sin embargo, no son infalibles.
Recuerda: cada enfermedad venérea requiere un tratamiento especial. Si una mujer embarazada tiene una enfermedad venérea, puede resultar peligroso para su bebe.
No tengas relaciones sexuales hasta que termines el tratamiento y desaparezcan los síntomas.
Avisa a quien creas que pueda haberse contagiado. No existe inmunidad contra la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual; esto quiere decir que puedes volver a infectarte de la misma enfermedad.
Y lo más importante es que debes saber que no hay vacuna para la prevención de las enfermedades venéreas.