@@ADSSCRIPTS@@

Nosotros

La importancia de dar el 'extra'

PADRES E HIJOS

A menudo, es frecuente escuchar en los centros de trabajo que los empleados -no sé si la mayoría, pero si una buena cantidad-, inconformes con lo que ganan, cumplen a medias con las labores que les encomiendan, casi siempre con el trillado argumento de "hacen como que me pagan, hago como que trabajo", situación preocupante en una sociedad que desea avanzar en todos los sentidos.

Pues bien, desafortunadamente, esta actitud se refleja en todos los ámbitos en que nos desenvolvemos pues prevalece la cultura del "cumplo sólo con lo que me toca", con lo que se demuestra una formación mediocre en lo que respecta a aportar lo mejor de sí en todo lo que se hace, sin importar si se trata sólo del trabajo ya que esta mentalidad la aplican en todo lo que emprenden.

Dar el "extra", el "plus", implica despojarse de esa pereza mental y física que nos impide lograr nuestros objetivos más allá de lo que nos trazamos, de lo que nos fijaron quienes confían en nuestras habilidades, pues a final de cuentas, cuando sólo entregamos un 30 o 40 por ciento de nuestro esfuerzo, o a veces mucho menos de eso.

Seguramente, amable lector, usted conocerá a más de uno de esos especímenes en el trabajo, pues abundan en todos lados y son tan fáciles de identificar pues basta una mirada para analizar su perfil y determinar que sus actitudes encajan a la perfección con el modelo del conformista que sólo acude al trabajo porque necesita el sueldo, no porque realmente ame lo que hace y por lo que le paguen, poco, regular o mucho.

Este tipo de personas son de las que empiezan el día diciendo "qué flojera, y pensar que tengo que ir a trabajar", cuando deberían agradecer que están vivos y que, con sus aptitudes, habilidades y destrezas, pueden ganarse el pan de cada día que llevan a sus hogares.

Una vez que llegan al trabajo, buscan cualquier pretexto para no empezar a trabajar, aunque de antemano ya sepan que les aguarda un sinnúmero de actividades; sin embargo, tratan de encontrar cualquier argumento para evadir su responsabilidad, todo con tal de que transcurra el tiempo para, finalmente, no hacer nada y posponer para otro día las tareas encomendadas o, en su defecto, realizarlas lo más lento posible a fin de que la jornada laboral se agote en un tris y puedan dejar para después el trabajo inconcluso, "al cabo que no urge".

Pero espere, estimado lector, eso no es todo, pues cuando llegan a casa cumplen a la perfección el rol de la persona que trabajó todo el día, que fue explotada y abusada laboralmente por el jefe, por lo que está muy cansada y lo único que desea en ese momento es reposar después de una "ardua" jornada laboral, así que se deja caer en el sillón más cómodo de la sala, toma el control remoto de la televisión, sintoniza su canal favorito y le ordena a su pareja que le lleve una bebida refrescante (de preferencia, una cerveza), para desestresarse.

Ni pensar siquiera en que va a ayudar en algún quehacer de la casa, si ya trabajó todo el día, así que si hay alguna actividad o tarea pendiente, esta deberá esperar para otro día, aunque lo más seguro es que este nunca llegue, por lo que su pareja o alguno de los hijos deberá poner manos a la obra para subsanar lo que haya quedado inconcluso o que requiera su intervención.

Una vez que ya nos pusimos de acuerdo en lo que hacen las personas que no están dispuestas a dar el "extra", el "plus", podemos concluir que, por el contrario, las personas que hacen la diferencia, dondequiera que estén, son aquellas cuyo desempeño sobresale con niveles de excelencia y que va más allá de lo ordinario.

Siempre se les ve de buen humor, empiezan el día agradeciendo por lo que tienen, derrochan alegría y optimismo donde se encuentren, bendicen su trabajo y lo desarrollan entregando su máximo esfuerzo, sin importar si el jefe aprecia el valor agregado que le imprimió a cada detalle de las tareas asignadas.

Tal vez pocas personas llenen todas estas cualidades, pero quienes encuadran en esta descripción son seres excepcionales que brillan con luz propia, aunque haya a su alrededor quienes quisieran ver apagada esa flama, esa chispa que las hace diferentes del común de la gente.

Ellas son la clase de seres humanos privilegiados que aportan más allá, incluso, de su capacidad, porque poseen valores implícitos en su personalidad que aprendieron en el hogar, de una madre y un padre sensibles que solo buscan contribuir a mejorar este mundo con la parte que les corresponde.

Y usted, apreciable lector... ¿da el "extra", el "plus"?

Twitter: @Igna_Godoy.

Correo: [email protected].

Escrito en: trabajo, pues, personas, quienes

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas