México, DF
Margarita Gralia cuenta que estaba muy a gusto interpretando exitosos personajes de señora madura (en Mirada de mujer, Amor en custodia y La heredera, de TV Azteca), pero de pronto le ofrecen una villana y dudó aceptar. "La verdad, no tenía muchas ganas de hacer este papel pero la productora de Entre el amor y el deseo me convenció y pensé que era hora de afrontar un reto así", afirma.
Z ¿Es más creíble Renata Dumont que las villanas que hizo en Televisa?
Ha pasado tanto tiempo que ya no las recuerdo bien, pero es un hecho que he madurado profesionalmente y tengo un mayor nivel actoral. El peso escénico te lo da la experiencia.
Z ¿Por dónde empezó a construir ese personaje?
El primer punto es entender que hablamos de un melodrama, y a partir de ahí, hacer cosas que ese género te permite. El segundo, es entregarse al personaje, sin juzgarlo, yendo más allá del caparazón y lo caricaturesco.
¿Qué sensación le produce actuar al lado de grandes figuras?
Lo mejor de la telenovela es el elenco, lo digo sin pose ni arrogancia. Prefiero trabajar al lado de buenos actores porque mi propio trabajo se va para arriba. Imagínate estar al lado de Bonilla, Luján, Gina Morett, Marta Aura, Verónica Merchant, Paco de la O. Lorena Rojas ha crecido mucho, tiene una madurez muy bonita.
Z ¿Cuándo vuelve al teatro?
Tengo dos propuestas, pero todavía no sé por cuál decidirme, aunque tal vez voy a descansar unos meses.
Z ¿El mayor afrodisíaco es el amor o la belleza?
La inteligencia.
Z ¿Cómo ha hecho su esposo para estar 35 años con una mujer tan bella?
Con eso mismo: inteligencia. Él es un caballero que sabe respetar a la mujer, además de ser muy creativo. Mucha gente dice: "¡Qué aburrido estar 35 años con la misma persona!" Los aburridos son ellos, gente sin un mundo interior y sin sensibilidad.
Z ¿Es celoso su marido?
Habría que preguntarle a él, pero le he oído decir que prefiere correr el riesgo a estar con una mujer que nadie voltee a ver, ja ja.
Z ¿Y usted lo cela a él?
Sí soy bastante celosa, porque las mujeres son muy atrevidas. Mi marido tiene su pegue.
Z ¿Volvería a posar sin ropa?
Si nunca lo hubiera hecho, sí, pero como ya lo hice no tiene caso otra vez. Si la pregunta significa si me arrepiento, la respuesta es no; no me arrepiento. Detesto la expresión "desnudo artístico", me parece cursi, una mentira para esconder algo que quieres hacer por vanidad. Y qué bien salió, porque al aceptar esa vanidad de mi parte, estaba aceptando la vanidad de millones de mujeres de mi edad.
Z ¿Le han dicho piropos muy guarros en México?
Ja ja, no. En Argentina se dice vulgaridad y media en la calle, aquí no me ha tocado. Tal vez me han dicho "mango" o que los ángeles se están cayendo del cielo, cosas bonitas.
Z ¿Se considera "argenmex"?
No. Soy argentina de nacimiento y mexicana por nacionalización. Creo que es importante comprometerte con el lugar donde vives, adonde perteneces. Yo pertenezco a México.
Z ¿Su comida mexicana favorita?
Depende dónde vaya. Me gusta comer lo tradicional de las ciudades que visito: salbutes en Yucatán, la machaca en Monterrey, los chapulines en Oaxaca, el mole en Puebla. Luego las traigo al DF y ya no se me antojan.
Z Cuando hizo "La señorita de Tacna", ¿la vio Vargas Llosa en escena?
Sí, claro. Él vino a una develación y luego fuimos a cenar, nos tomamos fotos y me dio un autógrafo precioso. Ya lo conocía porque estuve a punto de hacerlo en Argentina, pero no pude porque estaba haciendo una película. Fue mágico que luego haya podido hacerlo en México.
Z ¿Qué opina de la cadena perpetua para Jorge Rafael Videla?
Tiene la condena de los hombres, pero la de su conciencia debe ser peor.