Cinco agentes de la Dirección de Investigación del Delito (DID), adscritos a la Fiscalía General del Estado (FGE), fueron consignados en el penal de máxima seguridad de Villa Aldama, Veracruz, por presuntos vínculos con un grupo de la delincuencia organizada.
La información fue confirmada por la Procuraduría General de la República (PGR) a través de un comunicado, en el que detalla que los agentes fueron detenidos en el fraccionamiento Aserraderos a bordo de tres vehículos, en cuyo interior se encontraron nueve armas largas, cuatro cortas, tres granadas de fragmentación, drogas y diversos aditamentos policiacos.
Uno de los detenidos es Pablo Leyva Barraza, coordinador operativo de la DID, según confirmaron fuentes al interior de las corporaciones. Los otros cuatro elementos formaban parte de su equipo de seguridad.
Apenas el 22 de mayo, la PGR había confirmado la detención de dos elementos más de la misma corporación por razones similares, por lo que suman siete los agentes investigadores detenidos en las últimas semanas. Todos fueron asegurados por elementos de la Policía Federal.
Además de los agentes consignados, cuatro más solicitaron su renuncia a la FGE en los últimos días.
Confían en que la PF no será mal utilizada
Por su parte, el Gobernador del Estado descartó la posibilidad de un "michoacanazo" en Durango; confía en que la Policía Federal no se convertirá en un brazo político del Gobierno Federal de cara a la próxima elección.
Esto ante el rumor de los últimos días, en el que se señalaba la posibilidad de que tres ex gobernadores fueran vinculados con el narcotráfico.
"Considero que en el diálogo abierto que se sostienen entre las dirigencias de todos los partidos, tienen que ponerse todas las cosas sobre la mesa y, ante la situación que vive el país, actuar de forma responsable Gobierno y partidos políticos", mencionó.
Sobre la retirada de los elementos federales en días pasados, refirió que esa es la forma de operar de estos grupos: "vienen y van".