Quién, de pequeño no ha jugado con plastilina. Hacer bolitas, palitos y luego un osito o una carita es algo que quiza todos hemos experimentado. Pero hay quienes se toman este oficio como algo más serio. Lo reinventan cada día. Le dan nuevas formas, lo moldean, lo combinan, juegan, se divierten; y convierten la creación en todo un arte.
Así ha sido para Édgar Torrecillas Azdar, quien desde lo cuatro años descubrió que en sus manos había un don especial para dar forma a esta simple masa y convertirla divertidas figuras, en rostros, en sus personajes favoritos y en todo lo que estuviera al alcance de su imaginación.
En Durango no es posible hablar de plastilina y animación sin nombrarlo. Tiene toda la vida trabajando en lo que mas le gusta, la plastilina, esa pasión por su oficio, combinada con la idea de enseñar a los pequeños este arte es lo que lo llena de vida.
El escultor de plastilina, se vuelve el escaparate de niños, jóvenes y adultos que cada fin de semana paran un instante en el Corredor Constitución para admirar sus creaciones. Y el, como todo un profesional, se olvida del ruido y del tiempo para hacer nuevas figuras y enseñar a los niños a hacerlas.
La plástilina, se ha vuelto su aliada, así que con el respeto que le tiene, lo presiona contra la mesa y como un rompecabezas va armando las figuras que más le gustan.
"Este tipo de escultura yo lo realizo desde que era niño. Quería expresar lo que yo veía.
Me cuentan que lo primero que hice fue una plaza. Un día me llevaron a una corrida de toros y cuando llegué a la casa, representé lo que había visto" comenta el creador.
Ahora, no sólo crea, también enseña a los niños el oficio de escultor de plastilina "ya sea por parte del IMAC o por parte de Gobierno".
"No solamente es hacer figuras, es expresar lo que uno ve y aparte es jugar con lo que uno ve.
Por ejemplo muchas figuras que los niños ven en las caricaturas no las venden en ninguna tienda; ellos pueden crear sus propios juguetes".
Al principio sus creaciones eran rostros y sus colores favoritos el negro o el gris. Pero su hijo ha venido a dar vida a sus creaciones.
"Uno de los que me ipulsaron a hacer escultura para niños es mi hijo. Ahora tiene ocho años. El empezó con esto también a los cuatro años" agrega.
animación
También le interesa la animación y hay proyectos en la materia.
"Yo empecé a ver los creadores de 'Pollitos en fuga', de de 'Wallace y Gromit'; empecé a ver toda esa animación y yo más bien me quería irme por ese lado. De hecho tengo un proyecto para crear aquí en Durango un pequeño estudio de animación".
¿Este tipo de habilidades es algo con lo que se nace?
Ahora que he tenido la oportunidad de trabajar con niños yo creo que si hay un don -el don de la escultura- pero también se puede aprender; se puede aprender la técnica de crear.
Yo les enseño técnicas para crear desde la figura más sencilla, que es un conejo, hasta las más complejas como es la figura humana. Les enseño como se hacen los dedos, como se crean las expresiones.
He visto que no es necesario nacer con el don, también se puede aprender
¿Cuanto tiempo lleva que alguién se inicie en este arte?
Según los cursos que he dado se llevan más o menos tres meses para que los niños empiecen a crear figuras.
Claro, requiere de tiempo. Estar practicando cada que se pueda. Si lo dejan para cada semana pues obviamente que va ser más largo el proceso.
Yo tengo niños que ya me crean figuras muy bonitas. Pero es cuestión de que les guste.
Los niños o adultos interesados ¿dónde lo pueden localizar?
Estamos aquí en Corredor Costitución, sábados y domingo de 16:00 a 19:00 horas.
Y todo el año estamos participando con el Instituto Municipal del Arte y la Cultura con talleres infantiles, los ´sabados de 10:00 a 12:00.
¿Cuáles son los requisitos?
En el corredor les damos todo el material. En el IMAC nadamás les pedimos que lleven su plastilina.
También da clases en colegios, escuelas o lleva su animación a las fiestas, pero lo más importante es que su trabajo es tan divertido como jugar con plastilina.