@@ADSSCRIPTS@@

Editoriales

Misión de la Iglesia y Doctrina social de la Iglesia

Episcopeo

+ MONS. ENRIQUE SÁNCHEZ MARTÍNEZ

 E N los últimos meses y en especial con los anuncios del Sínodo sobre la Nueva Evangelización y del inicio del Año de Fe, el Papa Benedicto nos ha invitado a profundizar sobre la Nueva Evangelización.

El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) dedica todo un capítulo a profundizar sobre nuestro tema: "Con su enseñanza social, la Iglesia quiere anunciar y actualizar el Evangelio en la compleja red de las relaciones sociales. No se trata simplemente de alcanzar al hombre en la sociedad (el hombre como destinatario del anuncio evangélico), sino de fecundar y fermentar la sociedad misma con el Evangelio. Cuidar del hombre significa, por tanto, para la Iglesia, velar también por la sociedad en su solicitud misionera y salvífica ...la Iglesia no es indiferente a todo lo que en la sociedad se decide, se produce y se vive, a la calidad moral, es decir, auténticamente humana y humanizadora, de la vida social. La sociedad y con ella la política, la economía, el trabajo, el derecho, la cultura no constituyen un ámbito meramente secular y mundano, y por ello marginal y extraño al mensaje y a la economía de la salvación... Es esa la sociedad de los hombres, que es el camino primero y fundamental de la Iglesia"(n°62).

El Papa nos invita a una nueva evangelización para evangelizar la sociedad actual. "Con su doctrina social, la Iglesia se hace cargo del anuncio que el Señor le ha confiado. Actualiza en los acontecimientos históricos el mensaje de liberación y redención de Cristo, el Evangelio del Reino. La Iglesia, anunciando el Evangelio, enseña al hombre, en nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a la comunión de las personas; y le descubre las exigencias de la justicia y de la paz, conformes a la sabiduría divina. Evangelizar el ámbito social significa infundir en el corazón de los hombres la carga de significado y de liberación del Evangelio, para promover así una sociedad a medida del hombre en cuanto que es, a medida de Cristo: construir una ciudad del hombre más humana porque es más conforme al Reino de Dios". (Ibid n°63)

Al hacer un análisis de los corrientes culturales actuales, el Papa afirma el papel de la Iglesia, de una larga tradición, y que debe oponerse al individualismo extremo, al laicismo radical, a los nuevos conceptos de libertad (separada de la verdad moral), concretamente los intentos de limitar la Libertad Religiosa y el derecho de Objeción de conciencia. En México no gozamos de este derecho fundamental, limitándonos a una mera libertad de culto y muy restringida. A partir de una correcta relación entre fe y razón, desde una fe no ciega, sino desde una perspectiva racional; y además, a partir de una certeza fundamental de que el universo tiene una lógica interna que el ser humano puede conocer, que es la ley natural, la Iglesia debe defender una moral basada en esta ley natural. Esta ley "no es una amenaza para nuestra libertad, sino más bien un "lengua" que nos permite comprendernos a nosotros mismos y la verdad de nuestro ser y forjar de esa manera un mundo más justo y más humano".

Ante estos peligros del mundo actual, la Iglesia debe proponer una nueva evangelización y cuáles son sus componentes esenciales: una presentación convincente de una visión cristiana del hombre y de la sociedad; formación de líderes laicos comprometidos en el debate público con un sentido crítico fuerte frente a la cultura dominante y para contrarrestar a quienes quieren deslegitimar la participación de la Iglesia en las cuestiones fundamentales de cada país. Otro componente es la catequesis en todos los niveles, que debe contener la visión y los objetivos de la nueva Evangelización. Además es necesaria la formación permanente de los laicos para dar un testimonio público de su fe, especialmente frente a las grandes cuestiones morales de nuestro tiempo: el respeto del don de Dios de la vida, la protección de la dignidad humana y la promoción de derechos humanos auténticos.

"La doctrina social es parte integrante del ministerio de evangelización de la Iglesia. Todo lo que atañe a la comunidad de los hombres (situaciones y problemas relacionados con la justicia, la liberación, el desarrollo, las relaciones entre los pueblos, la paz), no es ajeno a la evangelización; ésta no sería completa si no tuviese en cuenta la mutua conexión que se presenta constantemente entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre...La doctrina social tiene de por sí el valor de un instrumento de evangelización y se desarrolla en el encuentro siempre renovado entre el mensaje evangélico y la historia humana. Por eso, esta doctrina es un camino peculiar para el ejercicio del ministerio de la Palabra y de la función profética de la Iglesia. En efecto, para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte esencial del mensaje cristiano, ya que esta doctrina expone sus consecuencias directas en la vida de la sociedad y encuadra incluso el trabajo cotidiano y las luchas por la justicia en el testimonio a Cristo Salvador"(Ibid, nums. 66-68).

Escrito en: Iglesia, sociedad, hombre, doctrina

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas