Bien dicen que las mujeres pensamos y sentimos con el corazón; sin embargo, esta frase, por bonita que se escuche, no siempre nos lleva a resultados satisfactorios y muchas veces nos ciega de tal forma, que interpretamos erróneamente las cosas.
Por ejemplo, el estado de enamoramiento en las mujeres puede ser tal que, simplemente, no nos permite ver objetivamente las señales de que ellos no están interesados en nosotras. De esta forma, vemos cosas que no son o, sencillamente, elegimos no verlas por no querer aceptarlas.
Es cierto que cada quien tiene su forma particular de expresar y dar amor; no obstante, los hombres generalmente dejan ver señales claras cuando no están interesados, pero, ¿cómo detectarlo?
A pesar de que tú muchas veces lo has hecho, él te contesta ¡gracias! O ¡algún día espero corresponderte! O, simplemente, no responde y cambia de tema.
SOLAMENTE SALE CONTIGO ENTRE SEMANA
Te invita un miércoles por la noche al cine o un lunes a cenar. O bien, solamente un sábado por la noche, pero pareciera que las citas siempre son entre semana o los fines de semana, sin espontaneidad en cuanto a días y horas.
NUNCA TE PRESENTA A SUS AMIGOS O FAMILIA
Cuando un hombre está interesado, te presenta con toda la gente que lo rodea. Un hombre que realmente esta interesado en ti, busca también conocer a tus amistades y familiares.
NO TE SORPRENDE CON PLANES O DETALLES
Un hombre interesado busca darte sorpresas, es detallista y busca complacerte constantemente. Aquí no se trata de lo material, sino de un interés en hacerte sentir amada.
TE PLATICA DE SUS PLANES Y TÚ NUNCA APARECES EN ELLOS
Nunca habla en plural o no te incluye en sus proyectos a largo plazo.
NUNCA TE HABLA REALMENTE DE ÉL Y DE SU VIDA
Los hombres que no están interesados no necesitan hablarte de ellos ni buscan que tú los conozcas a profundidad.
SU LENGUAJE CORPORAL DENOTA RECHAZO Un hombre interesado busca continuamente el contacto físico como tomarte la mano, abrazarte, besarte. Si no está interesado en ti, probablemente su actitud y sus gestos no reflejen deseos de estar contigo, ni de cuidarte y protegerte.
En otras palabras, hay que entender que las excusas no son otra cosa que la forma más sutil de desinterés y rechazo.