Muchos doctores aconsejan que los alimentos deben comerse "semicrudos" para que no pierdan sus propiedades. Sin embargo, algunos más discrepan tras encontrar evidencia de que los alimentos bien cocidos hacen que su contenido proteico sea mejor asimilado por el organismo. Quizá la respuesta sea conocer bien lo que comes. Vamos paso a paso.
BIEN COCIDOS, MÁS ENERGÍA EN LOS ALIMENTOS
El antropólogo inglés Richard Wranghan, autor del libro La captura del fuego, sorprendió a propios y extraños al asegurar que la cocción aumenta la cantidad de energía que obtenemos de los alimentos. De acuerdo con el doctor Wranghan esto sucede debido al aumento en la proporción del alimento que se digiere y por la disminución en la cantidad de energía que el cuerpo tiene que utilizar en el proceso.
CAMBIA SU CONTENIDO ENERGÉTICO
Investigadores de la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, indicaron, al respecto de los alimentos, que la mayoría de las personas revisan el valor energético del producto, pero no consideran la diferencia si están crudos o cocidos. "Al cambiar de estado, los alimentos podrían reducir o incrementar sus calorías, lo que nos ocasionaría un desbalance nutrimental", señala un artículo que se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences. Según los científicos, los actuales sistemas de clasificación energética no consideran las variables fundamentales relacionadas a la incorporación de la energía de los alimentos en el organismo.
LAS VENTAJAS DE TODO CRUDO
Algunos alimentos crudos conservan mayor cantidad de vitaminas, sales minerales y micronutrientes que los cocidos. Esta tendencia surgió tras los estudios del médico estadounidense Max Bircher-Benner, quien sostenía que los organismos vegetales acumulan, a través de la fotosíntesis, la fuerza del sol, misma que se transfiere a quien los come, pero solo si son consumidos crudos.
Pruebas posteriores han encontrado que vitaminas fundamentales como la vitamina A, E y betacaroteno (muy buenas contra algunos tipos de tumores), son extremadamente sensibles al calor. De tal manera que las cinco porciones de fruta y verdura que debemos consumir, deben estar absolutamente crudas.
En los vegetales crudos se mantiene intacto el contenido de vitamina C. Todos los productos fermentados (yogurt, por ejemplo) tienen microorganismos vivos que mueren si se cuecen. Los condimentos grasos sometidos a altas temperaturas se descomponen produciendo sustancias tóxicas
BENEFICIOS DE LOS COCIDOS
Higiene, sabor y facilidad de digestión son las ventajas ofrecidas por el fuego. Las altas temperaturas matan agentes parásitos e infecciosos. El calor también favorece la asimilación de los nutrientes, principalmente de carnes, legumbres, cereales, huevo, pescado, mariscos, papa, berenjena y remolacha. Además, potencia el sabor de los alimentos, lo que los hace más apetecibles.