
'Piernas de charro', trastorno frecuente en niños
Considerado como uno de los trastornos del desarrollo más frecuentes en niños y adolescentes, el síndrome de Blount es una afección considerada entre los principales trastornos del desarrollo en la niñez, afirmó el especialista Luis Figuera Villanueva.
El experto en Genética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco explicó que la característica más importante de este trastorno es la curvatura de las extremidades inferiores, las cuales adquieren una forma popularmente conocida como “piernas de charro”.
Indicó que pese a su alta frecuencia, apenas un dos por ciento de quienes lo padecen, recibe atención médica especializada, debido a la creencia generalizada de que se trata de algo “normal asociado al crecimiento del niño”.
Detalló que la Enfermedad de Blount es un trastorno en el que la tibia vara (hueso largo ubicado en la parte interna de la pierna) se deforma al recaer todo el peso del cuerpo en esta zona.
“Al recibir más peso de lo normal el hueso se comprime, mientras la parte externa de la extremidad continúa desarrollándose, provocando que la tibia adquiera una forma curva”, detalló.
Afirmó que todos los bebés tienden a presentar piernas arqueadas en la etapa de recién nacidos y lactantes, algo que con el tiempo se corrige, pero quien padece la Enfermedad de Blount, la deformidad se acentúa durante preescolar e incluso en la adolescencia.
En los preescolares, la enfermedad se presenta ambas piernas, sin embargo, cuando aparece en la adolescencia afecta sólo una de las extremidades, señaló el experto.
Mencionó que la Enfermedad de Blount no tiene predominio en algún género en particular, aunque lo común es atender ligeramente más a pacientes masculinos.
En cuanto a su origen, dijo que puede ser hereditaria, aunque también se desarrolla como secuela de alguna fractura en la que el cartílago del crecimiento se daña, sin olvidar que en algunos casos la obesidad y el sobrepeso facilitan su aparición.
Resaltó que al margen de la apariencia física, quien padece dicho padecimiento, puede presentar complicaciones como dolor en las piernas y agotamiento ante esfuerzos mínimos que pueden llegar al extremo de incapacitar a la persona para caminar.
Ante este panorama, consideró que la atención y tratamiento son importantes y entre más temprano se hagan, mucho mejor para el paciente.
Dijo que lo ideal es atender cualquier deformidad en las piernas después de los dos años de edad, debido a que antes puede haber modificaciones en los huesos propias del crecimiento y las afectaciones aparentes por lo regular no son permanentes.