'Frase', la voz del graffiti

Su nombre es José Luis Torres Sánchez, pero en una dimensión regida por los aerosoles y muros, lo llaman “Frase”, desde hace 20 años.

Las calles de su ciudad natal, Guadalajara, Jalisco, fueron su primer contacto con el graffiti, que aunque inició de forma ilegal, la adquisición de nuevas técnicas e información, lo llevaron al graffiti artístico legal y a ganarse una reputación entre los artistas urbanos en el ámbito internacional.

¿Fue complicado abrirte puertas?

Toqué puertas por mucho tiempo como todos, pero enfocarme en lo que quería hacer y aprender un poco más me ha servido para seguir creciendo. Cada día se aprende más.

¿Cómo defines tu estilo?

Manejo de todo; puedo hacer carácter, realismo o letras, no me enfoco, trato de desenvolverme en todos para aprender de cada estilo.

¿Te consideras un artista?

Yo soy un graffitero 100%, las galerías y las personas que te conocen te dan el papel de artista pero en realidad sigo siendo graffitero.

¿La desinformación impide que se acepte el graffiti?

Más bien lo tienen estigmatizado, porque oyen graffiti y lo relacionan con delincuencia, pero para muchos el graffiti es una forma de vida, por ejemplo yo y varios jóvenes con los que hemos trabajado vivimos de eso. Cuando ven su trabajo les piden que decoren algún lugar y cambia completamente el concepto, ya los ven como artistas.

¿Qué se necesita para practicar graffiti legal?

No se detenerse con nada, informarse, aprender de libros y artistas, no solo graffiteros, sino también artistas plásticos como Diego Rivera, Siqueiros u otros muralistas de nuestro país.

“Frase”, colaborador de la Fundación Valoremos Durango, visitó la ciudad por parte de un proyecto perteneciente al programa ‘Construyendo artistas urbanos’, un taller de arte para jóvenes de colonias interesados en el graffiti legal.

‘Águila Jaguar’, un mural creado en la barda frontal de las instalaciones de una empresa nacional de lácteos localizada sobre el bulevar Francisco Villa, es la marca que dejó “Frase” durante su paso por la capital.

¿Por qué hacer ‘Águila Jaguar?

Es un homenaje a la cultura huichol porque es parte de mi ciudad. El proyecto se llama ‘Hikuri’ un homenaje al hongo y peyote, sus dos plantas sagradas.

¿Qué elementos de esa cultura te inspiraron?

Todos los pensamientos que tienen acerca del dios mismo, acerca del ‘Kauyumari’, el venado azul, en el respeto por la madre Tierra y las plantas. Es algo sagrado que me transmite energía.

¿Por qué dejaste esto para Durango y no para otro lugar?

Quiero cubrir todos los puntos que existen de la ruta Wirikuta, y Durango es uno de ellos, junto con San Luis Potosí y Jalisco.

¿Tienes en puerta otros proyectos?

Tengo pensado seguir con ‘Hikuri’ y llevarlo hasta otros países. Me gustaría pintar en Canadá que es de donde son las empresas mineras que están destruyendo Wirikuta. También ir a Tokio y a Alemania y seguir con este estilo para que conozcan nuestra cultura.