
La Libreta Verde de Nellie
Enlazados a un mismo destino
Danzaban juntos, lamentando el asesinato del otro, para volver a levantarse y entregarse ambos a la muerte.
"Si mi hermano Pablito no hubiera estado herido no lo hubieran agarrado" "Tenía el rostro cansado" "su sangre no volvería a ser cálida" y la frase más poderosa, "¡no quiero tener las manos pálidas, quiero tenerlas rojas para derrumbar los cerros!" impactaron al público en la representación. Danza errática y caótica, tan macabra e impresionante como un fusilamiento. Pasando de los tonos amarillos del alba al rojizo de la sangre, la compañía R+R Arte y Movimiento evocó en un espectáculo de danza y video las escenas tumultuosas de los muertos que la escritora Nellie Campobello guardó en su libreta verde, durante la escritura de "Cartucho".
Mezclando actuación en vivo con la proyección de cortos, en escenas desenfrenadas, llenas de simbolismos, la compañía nos adentró en violencia, la pérdida y el dramatismo que la célebre duranguense capturó y transmitió.
En escena, la compañía pese a ser un grupo reducido encarnó multitud de personajes. La escritura de Nellie Campobello era fresca, pero la revolución fue un espectáculo sangriento cuyos disparos hacen eco hasta nuestra época.
Falsos consejos de guerra.
Los fusilados perdían y recobraban la vida, una y otra vez, al ritmo de una melodía tan inquietante como la misma muerte.
"¡Quiero manos rojas para derrumbar los cerros!"
Tras esta declaración poderosa de Nellie el rojo dominó la escena.
Víctimas (y guerreros) humildes
Nadie vivió el dramatismo y la crueldad de la revolución como sus guerrilleros y generales. Aquellos que la libreta rescata.
Los que se quedan.
Los familiares y amigos se preguntaban todos a la vez, en un caleidoscopio de voces, por sus desaparecidos.