Gracias a sus entrañables personajes televisivos como "El Chavo del Ocho", "El Chapulín Colorado", "El Doctor Chapatín", "El Chómpiras" o "Chaparrón Bonaparte", el comediante mexicano ganó fama y reconocimiento internacional, sobre todo en Sudamérica, donde se siguen transmitiendo sus programas en horario estelar.
Murió el último gran ícono mundial de la televisión mexicana: Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", ayer a los 85 años de edad.
La noticia de su fallecimiento fue nota destacada en países donde sus personajes trascendieron a lo largo de más de cuatro décadas, como España, Argentina, Brasil y prácticamente toda Latinoamérica, donde era conocido y admirado.
Su habilidad para escribir guiones le valió el apodo de "Chespirito", una forma castellanizada de la unión de las palabras "Shakespeare" y "chiquito", sobrenombre que lo acompañó a lo largo de su vida.
Familiares del comediante han confirmado que el próximo domingo se le realizará una misa de cuerpo presente en el Estadio Azteca, donde los mexicanos podrán asistir a despedirse de su ídolo.