
Los crímenes más impactantes resueltos por la DEI
El hijo que mandó matar a su padre, la mujer que asesinó a su esposo y de paso se “llevó” a su hijo, el hombre que dejó su nombre en el cuerpo de su víctima y la pareja de asesinos que hizo el amor sobre un cadáver, son algunos de los más extraños y misteriosos crímenes que ha resuelto el grupo de homicidios de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) en Durango.
La Fiscalía General del Estado cuenta con un grupo de homicidios conformado por 15 agentes investigadores. Es liderado por el comandante Ramón Orozco, con 12 años de experiencia en materia de criminalística; es decir, en el esclarecimiento de homicidios de carácter doloso y en la captura de los autores de los mismos.
Efectividad
En lo que va del presente año la cifra de homicidios del fuero común cometidos en el estado de Durango es de 230, sin incluir las ejecuciones perpetradas por la delincuencia organizada, que son competencia federal.
De estos crímenes, casi 200 han sido esclarecidos y en la mayoría de los casos el asesino ha sido capturado; esto significa que el grupo de Homicidios de la DEI cuenta con una efectividad de entre un 85 y 90 por ciento.
El comandante Orozco habló para El Siglo de Durango sobre la forma de trabajar de su grupo, sobre los más extraños crímenes con los que se ha encontrado, sobre los homicidas más habilidosos y hasta los más ingenuos.
“Cuando se reporta un homicidio nos desplazamos al lugar todo el grupo –conformado por 15 elementos- para iniciar con la investigación entre todos, lo más pronto posible, aunque hay asuntos en los que no sale la información; por ejemplo, cuando son cuerpos abandonados en lugares diferentes de donde se cometió el crimen”, relató el jefe de Homicidios.
Trabajo en equipo
Por ley, al lugar del homicidio debe acudir el Ministerio Público para dar fe de los hechos; los peritos aseguran la evidencia e indicios y los agentes de la DEI se abocan a la indagatoria desde el momento de su llegada, platicó Orozco, quien añadió que moverse rápido en la investigación y declaración de testigos y familiares ha funcionado en muchos casos para detener al homicida en las primeras horas del crimen.
Orozco, quien desde que salió de academia de formación se incorporó al grupo de Homicidios, comentó que durante este tiempo se ha encontrado con casos de todo tipo y que gracias al equipo de trabajo con el que cuenta, que en su mayoría son jóvenes, han logrado aciertos importantes en cuanto al esclarecimiento de asuntos.
La intuición a veces también funciona
El jefe de Homicidios reconoció que el tiempo que ha estado en el grupo le ha dado habilidades que le han servido para sacar resultados positivos, como la intuición, pues en ocasiones la investigación apunta para otro lado pero cuando hay algo que no coincide, se van con la “corazonada” y le dan al “clavo”.
Comentó que hay crímenes característicos, como en el caso de los asesinatos de homosexuales, en sí casi todos los pasionales, en los que se nota el exceso de violencia.
También los que son por encargo, por lo regular, de un solo disparo. Y los que son entre familiares se caracterizan porque los parientes, a como dé lugar, tratan de disfrazarlo.
Uno de estos casos fue el supuesto suicidio de un hombre en la colonia Ignacio Zaragoza, donde el hijastro quería quedarse con sus propiedades y asesinó el señor dejando un recado póstumo para que pensaran que había sido una autoinmolación.
Lo malo del asesino fue que el recado póstumo lo escribió con su letra de molde, común y corriente, pero la víctima sólo sabía escribir con letra pegada o cursiva.
La tecnología ha servido mucho para resolver los crímenes, según comentó el comandante, pues se apoyan con pruebas de balística, dactiloscopía y genética, entre otras, así como el Luminol, sustancia que establece si en un determinado lugar, a pesar de haber sido lavado, existen residuos de sangre.
Hicieron el amor junto al cadáver
Entre los crímenes más insólitos que ha esclarecido el grupo de homicidios de la DEI se encuentra el que se perpetró en las inmediaciones de la colonia Fátima, hace más de un año, donde una joven mujer haciendo uso de sus encantos logró que un señor de 50 años le abriera la puerta de su casa, sin pensar el quincuagenario que el novio de la fémina se introduciría después al domicilio a escondidas y le quitarían la vida para robarle sus pertenencias.
Lo perverso del asunto, según detalló el jefe Orozco, es que la pareja de novios tras asesinar a su víctima se sintió excitada y decidieron tener relaciones sexuales a un lado del cadáver, inclusive tocándolo, hasta culminar el acto.
Una semana después, cuando el asesino intentaba vender parte de lo que habían robado, fue capturado por los agentes y cuando se vio acorralado le dijo al comandante que su novia también había participado en el crimen, que incluso ella había sido el “gancho” para entrar, narrando más tarde sus pervertidos actos sexuales.
El asesino ingenuo
Ramón Orozco platicó también que muchos homicidas quisieron aprovechar la ola de violencia provocada por la delincuencia organizada, para hace creer a la Policía que el crimen era producto de los criminales de alto rango.
Hubo casos en que los homicidas encobijaban o encintaban a sus victimas, tal y como lo hacía el crimen organizado, para desviar la investigación, sin embargo, en el momento de estudiar el caso descubrían que se trataba de un asesinato del fuero común por que debido a su inexperiencia dejaban algún cabo suelto.
Uno de los asuntos más curiosos, por llamarlo de esta manera, comentó Orozco, fue cuando en las inmediaciones de la colonia 20 de Noviembre encontraron el cuerpo encobijado de una mujer, por lo que de inicio pensaron que era un acto más de la delincuencia organizada.
El comandante desenvolvió el cadáver, revisó la cobija que traía enredada y se llevó tal sorpresa al ver que ahí estaba impreso un nombre con todo y apellido.
Como se trataba de un nombre no muy común, fácil lograron dar con el domicilio de la persona en referencia y al tocar a la puerta salió una jovencita a la que le preguntaron que si esa cobija era de ellos. La muchacha respondió: “sí, es la cobija que usa mi papá en su recámara”.
En ese caso la detención se realizó de una manera no tan complicada, gracias a que al homicida no se le ocurrió “borrar” una evidencia tan obvia, como dejar su propio nombre prácticamente en el cuerpo de su víctima.

InvestigaciónEl grupo de homicidios está conformado por 15 agentes investigadores.
LE COSTÓ LA VIDA A SU HIJO
Mató a su esposo con la ayuda de su amante
Uno de los casos que el comandante Orozco señaló como un tanto complicado en torno a su esclarecimiento, fue el de un conocido boxeador duranguense que fue encontrado asfixiado debajo de un puente en una colonia de la periferia, el pasado mes de diciembre.
A pesar de que existía la posibilidad de que el crimen organizado hubiera actuado en contra del pugilista, las investigaciones, que duraron un par de semanas, arrojaron como autora intelectual del asesinato a su esposa, de 24 años de edad, y como autor material al amante de la mujer, de 15 años de edad, quien se apoyó de un amigo para ahorcar a la víctima.
“Obviamente, en varias ocasiones entrevistamos a la esposa del occiso y a pesar de que las líneas de investigación apuntaban hacia otro lado, el comportamiento de la mujer nos llevó a no descartar su posible participación en los hechos”, comentó Orozco.
Y es que, de acuerdo con el informe elaborado por el grupo de Homicidios, la mujer no presentó la actitud de una viuda y en su intento de aparentar cayó en contradicciones hasta que salió a relucir el nombre del amante, quien al ser detenido no tuvo más remedio que confesar.
Niño se tomó el jugo con veneno; era para papá
En este mismo caso, narró el comandante, la esposa del boxeador quien ya tenía tiempo planeando, junto con su quinceañero amante, la muerte de su cónyuge, vertió ácido en el jugo que le había preparado a su marido, con intención de que pereciera intoxicado.
Minutos después, su hijo, de seis años de edad, cayó inconsciente y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital, pues se había tomado el jugo envenenado preparado para su padre.
Pasaron varias semanas y el niño, después del asesinato de su papá, también pereció.

BalazosLa mayoría de los asesinatos en Durango son perpetrados con armas de fuego.
HOMICIDAS ASTUTOS
La coartada perfecta
Se han presentado casos en los que los asesinos han intentado desviar la investigación y, a pesar de que tenían la coartada perfecta, un pequeño error los ha delatado.
Tal es el caso del asesinato perpetrado el pasado mes de julio en el fraccionamiento El Edén, donde un hombre con un solo disparo dejó sin vida a un empresario, para posteriormente plasmar un mensaje escrito en una cartulina que decía “Por andar con mujeres casadas”.
Los investigadores entrevistaron a los familiares y amigos cercanos de la víctima; poco a poco fueron descartando diferentes móviles, según lo comentó el jefe de Homicidios.
En este caso, el asesino planeó la muerte del empresario para no pagarle 150 mil pesos que le debía, por lo que contrató a un sujeto para que hiciera el “trabajo sucio”. Así, pues, por los 30 mil pesos que le pagó al autor material se vería ajeno al crimen.
Además, como estudiaba criminalística, tomó algunas de las cosas aprendidas en la escuela para usarlas a su favor. Difundió entre los amigos de la víctima que él sabía que el asesino era otra persona y como el tenía como coartada que un día antes había sufrido un accidente vial y que estaba ocupado, pensó que no sería sospechoso.
Más tarde, a pesar de que controlaba bien sus nervios, una contradicción en la plática con el comandante le costó su libertad.
Mandó matar a su padre
Otro de los criminales que se creían muy astutos fue el que mandó asesinar a su padre, con la idea de que los autores materiales lo arrojaran por la escalera para que se pensara que había sido un accidente, y con la muerte de su “viejo” pretendía quedarse con sus propiedades.
Este caso es el de un conocido doctor asesinado en la Zona Centro y a pesar de que el homicida intelectual había reunido a los autores materiales antes del crimen para “ensayar”, todo les salió mal, pues no contaban con que el galeno se defendería y tuvieron que asesinarlo a golpes e inclusive lo encintaron y encobijaron.
Ramón Orozco comentó que tardaron un año en esclarecer el asunto, pues el hijo de la víctima supo moverse bien y logró que al principio no se sospechara de él.
Fue hasta que uno de los homicidas vendió una pintura que le habían robado al doctor el día del crimen y las líneas de investigación lo siguieron hasta “atorarlo”, y ya viéndose sin salida confesó que el hijo de la víctima les había pagado para que llevaran a cabo el asesinato.

EngañososAlgunos homicidas usaron métodos del crimen organizado para tratar de engañar a los agentes investigadores.
DEL AMOR AL ODIO
De película... soldado asesino
Un militar se encontraba en su casa con su amante, de pronto recibió la llamada de su esposa, lo que provocó la molestia de su acompañante, quien estaba embarazada, pues pensaba que el soldado se estaba divorciando y al parecer era mentira.
Los reclamos de la joven mujer, que ya tenía varios meses de gestación, eran en torno a que le hablaría a la esposa del soldado para contarle toda la verdad, lo que generó la ira del militar, quien la golpeó hasta dejarla sin vida.
El homicida salió a la calle, ya en la noche, con el cuerpo de la mujer en sus brazos, con intención de “tirarla” en algún lugar, pero en eso pasó una patrulla y la metió abajo de un camión de carga que estaba estacionado, procediendo después a atarla al chasís, para que se la llevara el camionero lejos.
Fue en la carretera a Mazatlán donde el chofer del camión se dio cuenta de que llevaba el cadáver debajo de la unidad motriz, por lo que informó a las autoridades.
A pesar de que el militar se encontraba destacamentado fuera de la ciudad y que negó todo, las huellas e indicios de prueba que encontraron en el cuerpo apuntaron hacia él, por lo que los investigadores le pusieron un “cuatro” en la declaración para se contradijera y a final de cuentas narrara cómo la asesinó.
La sentencia más larga de la historia
Gracias a las investigaciones de la DEI también se encuentra tras las rejas un sujeto que tras asesinar a su novia y por no saber qué hacer con la hija de esta, que no dejaba de llorar, también la mató.
Todas las pruebas apuntaban hacia él y no tuvo más remedio que confesar que citó a su novia en una casa deshabitada de Tierra Blanca, y tras discutir con ella la golpeó hasta dejarla sin vida, pero como la hija de la fémina, de ocho meses de nacida, no dejaba de llorar la asfixió y la dejó en su carreola.
Los cuerpos fueron encontrados 15 días después y tras la aprehensión del homicida, el juez le impuso una sentencia de 80 años de cárcel, la más grande en la historia en Durango.

TrabajoHasta en los casos más difíciles, en los que no se localizan evidencias, se ha logrado esclarecer el móvil.