
Carretera Durango-Zacatecas, un verdadero peligro
Casi a la medianoche, el viaje parecía transcurrir sin mayores contratiempos. Un poco más de 20 pasajeros salieron de Durango con destino a Guanajuato. Eran comerciantes con el objetivo de ir a surtir mercancía para cerrar el año.
La unidad se detuvo en Sombrerete, Zacatecas, para que quienes así lo quisieran bajaran al baño. Después arrancó pero de manera abrupta, se detuvo.
Ella venía dormida pero presintió el peligro. Estaba en los primeros asientos del autobús así que al abrir los ojos notó que una camioneta les impedía el paso, y con las luces altas, deslumbraba al chofer. Entonces se percató que dos hombres armados se aproximaban a ellos y le exigían al operador que abriera la puerta.
Tras las amenazas, los delincuentes ascendieron al autobús y la camioneta se fue. Uno de los atacantes portaba un arma de fuego, el otro, una especie de machete. Comenzaron a pasar a los pasajeros uno por uno a la parte trasera exigiéndoles que les entregaran su dinero y pertenencias tales como joyas o celulares. Después esculcaron entre los compartimentos y los rincones del camión. Fueron aproximadamente 30 minutos los que permanecieron allí, en medio de la obscuridad de la rúa y sin posibilidad de ayuda para las víctimas.
Después volvieron a sentar a los pasajeros y reapareció la camioneta en la que huyeron sin problemas. Las personas asaltadas se quedaron en un ambiente desolador, con un gran susto y con la frustración de perder sus ahorros y objetos de valor. Peor aún: se han quedado con la impotencia de saber que no habrá justicia en su caso, el cual se agrega a la enorme lista de la impunidad en México. Lo único positivo es que nadie resultó herido.
De nueva cuenta, la carretera Durango-Zacatecas es el escenario de un delito de esta clase. No obstante a las versiones de que esta vía de comunicación ya era óptima para viajar de un estado a otro, los hechos demuestran que sigue como un foco rojo y es urgente retomar los operativos de seguridad pública para garantizar a los viajeros que llegarán con bien a su destino, en especial cuando se acercan las fiestas decembrinas y habrá un mayor aforo vehicular.
En las últimas semanas la supercarretera Durango-Mazatlán ha captado todos los reflectores ante el deplorable estado en el que se encuentra y ahora, la carretera Durango-Zacatecas una vez más catalogada como una zona peligrosa. Parece que la entidad no está en su mejor momento en cuanto a sus vías de comunicación terrestre y con el Festival Revueltas en su apogeo, ¿así cómo van a querer venir los turistas?
Twitter: @citlazoe