La Catedral y su Archicofradía
El siglo de durango
Un escrito especial, por el aniversario de la Catedral y por lo tanto de su Archicofradía.
En escritos anteriores, mis caros lectores, recordarán que: He mencionado que Don Francisco de Ibarra, conquistó y sometió la mayor parte de lo que fue la Nueva Vizcaya, territorio muy extenso que pertenecía a la Nueva Galicia con su Capital Guadalajara, por lo que Luís de Velasco, Virrey y Capitán de la Nueva España, lo nombró Gobernador de lo que vino a ser la Provincia de la Nueva Vizcaya el 24 de julio de 1562, dejando de pertenecer a la Nueva Galicia.
El joven Gobernador Francisco de lbarra se propuso llamarla Provincia de la Nueva Vizcaya, a si come de nombre de Durango para su Capital, en recuerdo de su tierra de España, dejando de ser Jurisdicción, repito, de la Nueva Galicia......" Fundé Yo una Villa, que le puse por nombre Durango, como mi Patria".....
Un hecho verdaderamente extraordinario, la presencia de Cristo, en jóvenes un Templo muy humilde, de adobe y techo de paja, dedicado a la Asunción de la Virgen, en el lugar que ocupa hoy nuestra Catedral. Como inicio de nuestra bella historia: Cristo presente en un templo dedicado a su Madre, como amparando todos estos territorios en donde se formo la Provincia de la Nueva Vizcaya. Su Capital, la antigua Villa de Durango, vino a ser la Ciudad de Durango y el mencionado Templo de la Asunción, La Catedral. Área que sigue siendo el centro de toda la vida y actividad de la Ciudad, comunicándonos constantemente a todos la Paternidad de Nuestro Dios y por lo tanto nuestro insuperable Titulo de "Hijos de Dios" que no hemos aquilatado debidamente.
La Parroquia, existía desde 1563. En 1570 su Párroco era el P. Antonio Espinoza, nombramiento dado por el Cabildo de Guadalajara.
Digno de mencionarse en el tiempo en que la villa dependía de la Diócesis de Guadalajara El fallecimiento, el 2 de marzo de 1595, de Dna. Ana Leyva de Pacheco, primera mujer española que vino a Durango.
Por Don . José Fernando Ramírez en sus Noticias y estadísticas de Durango fue toda una dama, muy caritativa y hospitalaria con los nativos a quienes protegía y cuidaba en extremo.
Nuestros antepasados sintieron mucho su fallecimiento y vino a ser la primer persona que se sepultara, por sus virtudes al pie del Altar Mayor de la Parroquia.
Con toda justicia, una calle de la ciudad, lleva su nombre. Quiera Dios que todos los nombres de las calles, sean para recordar a las personas que merezcan esa distinción y que el Cabildo se preocupara por borrar los nombres que están usurpando el de los verdaderos ciudadanos distinguidos.
Don Francisco de Ibarra, no fue ningún sanguinario, siempre fue amable logrando que los nativos fueran aliados a su empresa, debiéndose todo a su buen tacto e inteligencia, en su trato con nuestros antepasados. Virtudes que fueron decisivas, para que recibiera el Titulo de en Gobernador. Cargo que según Baltazar de Obregón, cronista de la expedición, refiere: ".....siempre se mostró como un caballero capaz honrado y prudente..." costumbres que justificaron plenamente su nombramiento de Gobernador. Con Cristo ahí, desde antes que se formara la Nueva Vizcaya. Para meditarlo profundamente. Cristo siempre fiel con nosotros.
Nunca se dedicó a hacerse de una fortuna, sino a cumplir con el deber que tenía.
Nunca dejó de portar su estandarte con la imagen de Cristo y la de su Madre, la Santísima Virgen.
Con su empeño y energía notables, describió, en relativamente poco tiempo su maravillosa Provincia de la Nueva Vizcaya, con su Capital Durango. A él se debe la Fundación y aun para aquellos que no han levantarle un Monumento, con solo mencionar los nombres de Durango y Vizcaya, estamos recordándonos los lugares en que nació Ibarra.
OSu santidad Pablo V creó el Obispado de Durango, por bula de Octubre 11 de 1620, Expedida en roma a instancias de Felipe III rey de España. Con la creación del obispado de Durango, La modesta Parroquia de la Asunción, se elevó a la categoría de Catederal, por lo que la Catedral cumplió 395 años el 11 de octubre de este 2015. La Provincia de la Nueva Vizcaya, declaró su Patrona a la inmaculada Concepción. El Papa de ese tiempo nombró a Fray Gonzalo de Hermosillo, primer Obispo de Durango. Agustino, tomó posesión de su Cargo el 22 de octubre de 1621. La erección del Obispado fue el 1 de septiembre de 1623.
O Copia del original de la Bula, ha estado en los archivos dé la Catedral, en el libro del
Cabildo, correspondiente al Pontificado del Obispo Manuel Escalante y Colombres, copia que publicó el Líc. Gallegos, en sus Libros "Durango Colonial" e "Historia de la Iglesia en Durango" de la colección México Heroico.
OEn la Bula mencionada, puede leerse en uno de sus párrafos. dirigido al Sr. Obispo Hermosillo: "...erigirá e instituirá, desde luego para la misma iglesia Catedral tantas dignidades, canonjías, prebendas y otros beneficios, cuantos sean necesarios para el servicio del Culto Divino y Honor de la misma Iglesia de Durango".
Por lo señalado puede deducirse, como recurso histórico, que con toda seguridad la
Archicofradía del Santísimo, nació, se organizó, por Sr. Hermosillo, su Primer Obispo, cumpliéndose en todas sus partes con la aula señalada, indudablemente de los primeros pasos dados como Obispo de la Nueva Vizcaya.
La Archicofradía, con presencia desde el Principio de la Catedral, es una Asociación de católicos, con la misión de ser de constituir la guardia del Santísimo, con el único objeto rendirle el Culto público y Solemne que se merece. La de Durango, la primer asociación de la Nueva Vizcaya, es una. de las pocas que Quedan en la República, continuando con la honrosa tarea de ser los Guardianes del Santísimo. Con la creación del Obispado Durango recibió el Título de Ciudad, ya que las catedrales. eran propias de las ciudades. y viceversa las ciudades. de las catedrales.
Los títulos. de las Ciudades, el Expedia el Rey. Solo 2 ciudades en América, tienen ese título por disposición Pontificia; Durango en la Nueva España y Arequipa en Perú.
Tenemos que tener conciencia de que en la humilde Parroquia, esta Cristo resucitado, dando testimonio de Nuestro Padre Dios, quien empleo la participación de la Virgen para realizar sus planes con la humanidad y que Cristo estará ahí, hasta el fin del mundo toda su historia, aparte de su interés arquitectónico, ha sido y es, para la ciudad testigo silencioso, en todas las actividades de los durangueños, recordándonos constantemente el Señorío de Dios, que ha protegido y Bendecido a la Nueva Vizcaya.
El Obispado de Durango, bien extenso, comprendía los Estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, nuevo México y parte de los. Estados de Coahuila y Zacatecas.
Muchos años después, en tiempos del Presidente Santana, otro de los funestos presidentes que ha padecido México. Nuestra Nación, perdió más de la mitad de su territorio, en el llamado Robo del siglo, por parte de nuestros vecinos del norte, los Estados Unidos.
La modesta Parroquia de la Asunción, vino siendo la Catedral primitiva, solo que como Catedral, tuvo una duración muy corta, solo 11 años, ya que se incendió en 1634, la noche anterior a la festividad de Corpus Christi, cuando un cohete fue a parar a la azotea de paja de Templo, incendiando todo, perdiéndose los primeros datos de la vida de la Catedral entre los que, sin duda alguna, se encontraban lo relacionado a la Archicofradía, desde cuando haya funcionado y todo lo concerniente a la Catedral, en 1os primeros pasos dados por el Obispo Hermosillo.
Por actas del Cabildo, sabemos que los oficios divinos, por el incendio se pasaron al templo del Colegio de los Jesuitas (establecido en 1596) conocido como Templo de San Ignacio, por San Ignacio de Noyola, fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas) después como El Sagrario y últimamente, como San Juanita de los Lagos, aliado de la hermosa Casona, ex Convento y Colegio.
La naciente Catedral, a mediados de 1622, contaba con el siguiente personal: Un Dean, un Arcediano un Chantre, un Maestro, otro Escolar el que debía ser graduado en bachiller en Artes o Derecho, para la enseñanza, algunas Materias, un tesorero, 10 canónigos, un Sacristán, un organista, Pertígueros, Acólitos, un Ecónomo y un perrero, quien ejercía su función con una vara de membrillo, echando fuera del templo a los perros que osaban entrar al Sagrado recinto.
Siguiendo las costumbres de las Catedrales de Europa y en particular las de España es muy probable que las Pertigas de la Archicofradía, datan del tiempo de la Fundación de la Catedral.
El termino de Archicofradía, del griego archein, significa la más antigua, con la Facultad de agregar y dar lugar a las Cofradías, como sucedió con el tiempo. Las Cofradías que se organizaron a lo largo y ancho de toda la Nueva Vizcaya, en cierta forma fueron independientes merecen ser motivo de un estudio especial por su extensión y por interés de cada población en su desarrollo. Puedo mencionar, para señalar solo una, la Cofradía del Templo de San Agustín, una de las más antiguas organizadas por el Obispo Hermosillo, ya que él por ser agustino, logró traer de Michoacán a Durango a sus hermanos compañeros de la orden ,creando el Convento Tolentino, base del Templo de San Agustín, fundando en un sencillo cuarto, el Convento de San Nicolás de Tolentino.
Con todas las costumbres del de España quedando como Prior el fraile Juan de San Vicente, la Provincia de Michoacán, no tuvo mucho interés en ayudarlos, ya que al principio solo contaban con un cuarto, como de una bodega de adobe.
En 1673, por iniciativa del Obispo Hermosillo, Don Francisco Gómez de la Vega, Pedro Calleros y su esposa Josefa Silva, trajeron de España una hermosa imagen de Nuestro Sr Jesucristo, que colocaron en el humilde Templo. Imagen que tuvieron que trasladar al Templo de la Compañía (Jesuitas), hasta contar con un lugar adecuado para semejante imagen. Al organizarse la Cofradía de los Morados, por el Sr. Obispo y continuando con las costumbres de España, adoptaron, el morado para sus túnicas por el luto que guardan, sobre todo por la Semana Santa con sus Cantos ( más bien llantos) característicos.
Hambruna y pocos recursos económicos fueron el principio de esta Cofradía, en los primeros años del Obispado del Sr. Hermosillo. Recalco que la Cofradía de San Agustín fue secundaria a la Archicofradía de la Catedral.
En apoyo a que la existencia de la Archicofradía del Santísimo es paralela a la Fundación de la Catedral, está el libro del historiador durangueño, (El Gigante de los historiadores sobre Durango, por cierto miembro de la Archicofradía, Don Atanacio G, Saravia: "4 siglos en la vida de una hacienda" en donde por podemos leer "una carta interesante" fechada ,el 13 de noviembre de 1634, escrita por el Rev. P. Diego de Espinola y dirigida al P. Floriano de Ayerve: Durango, en la Nueva Vizcaya, en la que señala cuando el Canónigo Don Francisco Rojas y Ayora, compró y donó a la Compañía de Jesús (los jesuitas) la hacienda de la Punta en 1633 para beneficio de las doncellas de Durango, con el propósito de que recibieran mas conocimiento e instrucción, dejando también un fuerte legado, destinando una cantidad de dinero en manos de la Archicofradía del Santísimo en México, que redituaba 3OO pesos cada año, suma que situaba la Archicofradía de México a la de Durango, para ayudar a determinada doncella, que se elegía previamente por sus cualidades.
El Primer Obispo de la Nueva Vizcaya, el Sr. Hermosillo, estuvo en su cargo de septiembre 01 de 1622 al 28 de enero de 1631.
Nuestra Catedral Basílica, de 1623 cumplió 395 años. La Archicofradía, existe desde: sep l de 1622 al 28 de enero 1631 sin conocerse la fecha, exacta. El lapso de tiempo señalado corresponde en que el Sr. Hermosillo, primer obispo, la organizó. No se puede pensar de otra manera.
Además del interesante relato, se viene confirmando, la existencia de la Archicofradía, de los primeros pasos, dados por su Obispo, el Sr. Hermosillo.