La proliferación de los autobuses 'guajoloteros'
¿Por qué no te vas al DF en un camión de esos que salen del ex cuartel? Son muy baratos y prácticamente llegas a la misma hora. Esa fue la sugerencia, así que tras vencer la desconfianza, acepté la propuesta y emprendí el viaje.
Debo decirle amable lector que resultó una experiencia un tanto cansada pues por las constantes paradas para recoger más pasaje en diferentes poblados, unido a las fallas mecánicas del autobús que obligaban al joven conductor a detener la unidad para que "se enfriara", el trayecto de doce horas se convirtió en 16. En Querétaro, el camión con una falla en la bomba de agua, simplemente ya no quiso marchar. Una veintena de personas, entre ellos algunos menores de edad, allí, a pie de carretera en espera de ser salvados para llegar a nuestro destino. Al final, pude arribar a la ciudad de México al igual que mis compañeros de travesía. Todo quedó en una historia por contar.
Desde hace ya varios años y ante la difíciles condiciones económicas, las personas que necesitan viajar, buscan las mejores opciones que no castiguen tanto el bolsillo. Por ejemplo, la ida y vuelta al Distrito Federal (DF) en un camión de línea implica una inversión cercana a los dos mil 500 pesos, en los "guajoloteros", como se les dice en el vulgo popular, el gasto es de menos de la mitad: 900 pesos.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, estas empresas tienen autobuses bajo la modalidad de turismo. ¿Qué implica esto? Pues bien, que no tienen permitido subir pasaje en diferentes puntos pues se supone que es un grupo definido el que llevan de viaje (lo cual por supuesto, no se respeta). En teoría deben contar con un seguro del viajero.
A diferencia de los operadores de las líneas de autobuses que sí operan como autotransporte federal de pasajeros, los choferes de estas líneas de turismo no son supervisados antes de emprender el viaje, solo están obligados a presentar un certificado médico cada dos años. Si en el camino se topa con algún operativo de la Policía Federal, entonces se podría saber si el conductor hace su trabajo bajo el influjo de algún estupefaciente o está enfermo. Ahora bien, las unidades pueden circular hasta con una antigüedad de 15 años aunque deben cumplir con una verificación cada seis meses.
Por lo general son los comerciantes quienes utilizan este servicio, aunque también hay estudiantes y población en general que desea viajar a precios módicos. Tienen salidas todos los días a diferentes puntos en donde se encuentra la capital del país. La Central Camionera se puede quejar de competencia desleal son embargo, lo cierto es que también las centrales son poco competitivas y no dan ningún beneficio extra en sus instalaciones al viajero.
El avión es un lujo aquí en Durango que pocos pueden pagar ante el acaparamiento de una línea aérea. En este caso, hay quienes prefieren volar del DF a Torreón y de allí viajar vía terrestre a Durango pues tiene un precio mucho menor que volar directamente, e incluso, en precio es muy similar al del autobús Durango-DF pero con menos horas de viaje.
Claro está que viajar a precios módicos implica sus riesgos pero al final de cuentas es un albur y cada quien decide qué es lo más conveniente según sus intereses. Mientras tanto, sigue la proliferación de los autobuses "guajoloteros".
Twitter: @citlazoe