Alondra de la Parra lleva la batuta de su vida

Mi familia, creo que es en lo primero que puedo pensar. Cuidar a mi hijo, estar con los que quiero y eso es mi mayor prioridad.

Regresas a Durango y de hecho tus raíces se extienden a estas tierras...

Así es, mi abuelo creció en la ciudad de Durango. De hecho toda mi infancia estuve yendo mucho a Durango, pasando mucho tiempo allá. Recuerdo también que gran parte de mi educación musical era ahí porque cantábamos con todas mis amiguitas todo el tiempo, a una, dos o tres voces, siempre en armonía. Sé que es una tierra muy musical porque todos mis amiguitos con los que jugaba sabían cantar y le tengo un cariño muy especial a este estado por lo mismo y me da mucha emoción regresar.

Participarás en la fiesta a los hermanos Revueltas ¿Qué admiras de esta familia?

Sin duda Silvestre Revueltas es el compositor más importante que tenemos en nuestra historia sinfónica y musical, a mí me toca muy frecuentemente interpretar sus obras sobre todo fuera de México y me encanta ver la reacción de la gente cuando se sorprenden desde los músicos hasta las audiencias y los críticos al ver tremenda riqueza cultural en la composición de Silvestre. ¿Qué pienso de la familia? Los admiro, aparte son una familia de artistas todos y me parece muy adecuado que este festival se llame 'Revueltas'.

Este tipo de conciertos donde te haces acompañar de Eli Guerra y Denise Gutiérrez ¿son parte de tu plan para acercar a las personas a la música clásica?

Más que acercarlos a la música clásica, me concentro en este proyecto en celebrar y compartir de nuevo la canción mexicana, tantas canciones que tenemos como herencia cultural, que nuestros abuelos cantaban, que nuestros padres conocen, que algunos de nosotros tenemos la suerte de conocer pero en gran parte siento que se ha ido perdiendo esta tradición en la generación y las generaciones siguientes. La idea es mantener esas canciones vivas a través de arreglos que involucren a la orquesta. Yo no veo una gran diferencia entre lo popular y lo sinfónico, creo que ahí hay un error de percepción muy grande porque dicen '¿esto es sinfónico o es popular?' pero lo sinfónico es popular y debe ser popular y viceversa. No existiría un Gustav Mahler como gran sinfonista sin la canción popular, él lo que hacía era tomar canciones íntegras completas y meterlas en sinfonías. La 9° Sinfonía de Beethoven no sería lo mismo sin la Marcha Turca que mete en medio y ese sonido de la banda de pueblo... en fin, la cantidad de ejemplos es muy basta y esta sensación de que la música culta o sinfónica es para un público y la popular para otro, a mi me parece una confusión porque es para el mismo público, para todos. La buena música se puede mezclar, puede dialogar, puede incluso fundirse con la música sinfónica.

¿Qué quieres lograr como directora y músico?

A mi me encanta hacer mi trabajo y mi trabajo abarca desde hacer conciertos con orquesta, es lo que hago más seguido pero también el trabajo con los niños y la juventud es muy importante, ellos son el futuro de nuestra sociedad, de la cultura y hay que siempre estar enfocados en ayudarlos a desarrollarse mejor y la música es la mejor compañera y agente para desarrollar el cerebro, las habilidades físicas, mentales y emocionales del ser humano, entonces todo lo que pueda hacer en ese sentido siempre lo voy a hacer y bueno.

Ya hiciste historia pero te queda un camino muy largo ¿tienes otra meta en mente?

Por supuesto, estoy apenas en el principio de esta historia y vamos a ver qué sigue pero creo que lo importante es mantenerse siempre en movimiento y crecimiento, aprender de los demás, aprender de los errores para siempre poder crecer y seguir creciendo, siempre es parte de mi reto.

La directora de orquesta se convirtió en la primera mujer mexicana en dirigir en Nueva York; actualmente es Embajadora Cultural Oficial de México.

De la Parra fundó la Orquesta Filarmónica de las Américas, con la misión de crear una plataforma para jóvenes ejecutantes y compositores.