
Arrumban cédula de identidad
La Secretaría de Gobernación (Segob) tiene una base de datos de 6.8 millones de niños, cuyo uso futuro es una "incógnita", aseguró Francisco Javier Acuña Llamas, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).
Se trata de información del Registro Nacional de Menores de Edad, que inició en el sexenio anterior, en 2011, y fue cancelado en 2015, y es parte del Registro Nacional de Población e Identificación Nacional.
El comisionado explicó que las fichas de identidad tienen el nombre de los niños, su domicilio, fotografías, imagen del iris y huellas dactilares.
Al insistir que es un asunto "grave" por el tipo de información, Acuña Llamas señaló que el gobierno tiene el reto de que no quede a la intemperie.
Sin embargo, Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob, dijo que el banco de datos de la cédula de identidad no corre riesgos y su resguardo no genera costos adicionales.
Explicó que el proyecto "está en receso", porque la idea es integrar los datos biométricos a una clave única de identidad, que será concretada con la modernización de los registros civiles y la depuración de la CURP.
"Sería un error que (la cédula de identidad) se viera en términos sexenales; llegaremos hasta donde los recursos nos lo permitan", agregó Roque Villanueva.
La cancelación del proyecto de la cédula de identidad para menores ha dejado en el limbo 6.8 millones de registros de niños que contienen los datos más sensibles de una persona, como son iris y las diez huellas dactilares, según Javier Acuña Llanas, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Acuña Llanas apuntó que el proyecto, "quizá uno de los más delicados del país", fue precipitado y del que no se llegó a pensar incluso el procedimiento de recolección y qué se haría, como sucede actualmente, si se cancelaba.
Consideró "bueno" que se haya cancelado el proyecto pero "apenas ahora nos estamos dando cuenta que es muy peligroso tener la base de datos más de delicada del país".