Manfred Albrecht Freiherr Von Richthofen; mejor conocido como el Barón Rojo ilustre piloto aviador, que llegó a crear una leyenda por sus grandes proezas aéreas, magnificadas entre sus compañeros alemanesy respetado incluso por los pilotos aliados. Mucho se ha escrito sobre este personaje de la primera guerra mundial, que con justa razón llegó a ganarse ese reconocimiento que aún perdura hasta nuestros días.
Manfred y su hermano pequeño Lothar, quisieron seguir los pasos de su padre, que llegó a ocupar un alto cargo en el regimiento de Ulanos, unidad perteneciente a la poderosa caballería prusiana;alistándose muy jóvenes en el ejército imperial. Manfred en dicho regimiento fue nombrado teniente tres años después de su ingreso.Durante la Primera Guerra Mundial, Von Richthofen pasó de la caballería (donde ganó la condecoración de la Cruz de Hierro) a la infantería, no agradándole este cambio, ya que las condiciones que se vivían en las trincheras eran inhumanas y "muy aburridas", según sus propias palabras. Finalmente encontró su lugar, alistándose en la aviación,fuerza militar innovadora para lo que hasta entonces había sido la guerra (la producción de aviones se incrementó en esa épocanotablemente), Manfred no logró destacar en la academia de aviación, aunque luego demostró ser muy capaz en combate. Alprincipio sólo se dedicó a observar y fotografiar el frente oriental, pero él deseaba mayor acción.Ya en la Luftstreitkräfte (Fuerza aérea alemana),fue seleccionado para integrarse en un escuadrón y en su primer combate obtuvo una victoria sobre el cielo de Cambrai, Francia, el 17 de septiembre de 1916. Sobresaliendo por su gran habilidad en vuelo y su innato Don para afrontar los combates aéreos. Sus compañeros decían que su personalidad se transformaba cuando asumía los mandos de su avión. Así durante los 20 meses siguientes, destacaría como el mejor As de la aviación alemana durante la Primera Guerra Mundial. Sus aviones, el caza biplano Albatros D.II y luego el triplano Fokker Dr.I, le permitieron una amplia capacidad de maniobras. Sin embargo, la mayoría de sus victorias en combates aéreos las consiguió en un avión tipo Albatros.En 1917 se le confirió el comando del Jasta 11, que fue conocido como el "Circo volador" por los colores que presentaban sus 14 aviones, los cuales, se trasladaban por ferrocarril al lugar adonde se les requería. Ganándose el apodo de Barón Rojo, por su avión pintado de rojo y por el respeto que otorgaba a sus contrarios, ya que siempre permitiódejar escapar a sus víctimas malheridas; sus enemigos le temían y admiraban por su gran destreza guerrera. Llegó a dirigir 58 misiones con total éxito, en las cuales derribó 80 aviones, algo que nadie llegó a superar en ningún bando durante el resto de la guerra. En el mes de abril de 1977 su unidad abatió 151 aviones británicos, contribuyendo él solo con 66 derribos.
El 6 de julio de 1917 recibió una bala perdida en el cráneo, que le provocó una terrible herida lesionándole el cerebro; pero él continuó volando pese a estar incapacitado para soportar alturas. Se comportaba como si fuera inmune a la muerte, no tomando precauciones e incluso violando las reglas fundamentales de vuelo que había escrito en su manual, llevando vendada siempre la cabeza durante mucho tiempo. Poco después recibió con beneplácito un avión triplano Fokker Dr.I, que también lo mandó pintar de rojo.
La mañana del 21 de abril de 1918 cerca del río Somme, en el norte de Francia, un soldado de infantería australiano, de nombre William John "Snowy" Evans, disparó desde tierra su rifle al avión que volaba bajo, pegando el tiro al piloto enemigo y acabando de esta manera con su vida,cayendo en bando enemigo. La bala entró por el lado derecho del pecho y antes de salir le causó heridas en los pulmones, el hígado, el corazón, la arteria aorta y la vena cava. Poco se sabe sobre el soldado Evans, aparte de que murió en 1925, probablemente falleció sin imaginar que él fue el causante de la muerte del piloto más famoso de la historia. El Barón Rojo fue sepultado con todos los honores militares por los mismos británicos. Su ataúd, fue llevado a hombros por miembros del escuadrón 209. En el momento del entierro, soldados australianos presentaron armas y lanzaron tres salvas en su honor. En su lápida, que se encuentra en el mismo lugar donde cayó, se puede leer su epitafio:
"Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor.
Que descanse en paz".
El Barón Rojo dejó un libro titulado "El avión Rojo", escrito por él mismo en 1917 durante su convalecencia por un disparo que había recibidoen la cabeza con anterioridad a su muerte y donde afirmaba que combatía en la aviación buscando una consecuencia para vivir.