Sabemos que para muchas de nosotras las sesiones de ejercicio suelen ser todo un desafío, ¿o no?.
Justo por esto, el 'slow fitness' se convierte en la tendencia de entrenamiento clave. ¿El secreto? Se basa en la realización de ejercicios con lentitud y cuidado de la ejecución de cada movimiento.
El lema es: calidad sobre cantidad. Esta técnica se inspira en el libro de Adam Zickerman, 'La revolución del fitness, poder de 10', que plantea ejercicios cortos de 10 segundos que queman calorías y crean densidad ósea.
La serie 'slow fitness' no cuentan con ejercicios fuertes, sino que buscan el completo control del cuerpo por medio de movimientos bien ejecutados, para evitar lesiones y lograr alto impacto en los músculos.
Además, busca tener los mismos beneficios de un entrenamiento de alto impacto a base de estos movimientos estratégicos.
Uno de los principales beneficios es el autoconocimiento del cuerpo, además de los grandes efectos relajantes y la liberación del estrés.
Pero esta técnica no ha pasado desapercibida en los gimnasios, que ya han empezado a incorporarla dentro de sus clases colectivas. El product manager de la cadena Virgin Active de Las Rozas, Daniel López Ruiz, explica que mediante el método 'slow' se consigue un mejor equilibrio entre el cuerpo y la mente. "Es una alternativa menos agresiva y dinámica para mantener una buena salud física y mental", asegura el experto. "Lo más curioso del 'slow gym' (nombre con el que lo han introducido dentro de las clases dirigidas) es que elogia la lentitud, favoreciendo el descubrimiento y dominio del propio cuerpo", añade.
De la misma manera, sus seguidores defienden el carácter antiestrés y relajante que adquieren estos ejercicios. "Cualidades más que necesarias en una sociedad donde se combate diariamente contra el estrés", afirma López Ruiz.
Además, el entrenamiento lento se ofrece como una alternativa a los deportes de impacto, fácil de adaptar a cualquier edad y condición física.