
Ricardo Fernández, el eterno pintor
Un artista que se siente obligado a pintar, no por compromiso sino por placer. Perdió interés en el discurso, no significa que su obra carezca de él. Ahora, el óleo es una especie de crisis en su crear pero no se puede desprender de él. Aun así, Ricardo Fernández no se cansa de pintar.
Con un 2016 lleno de exposiciones colectivas itinerantes en Guadalajara como 'Lotería mexicana' -al lado de colegas mexicanos y franceses-, y 'La poesía vista desde el arte' -proyecto dirigido por Avelina Lésper-, así como 'Nueva Obra', en Durango, su trabajo no para.
Monterrey, Puerto Vallarta, Valle de Bravo, Dublín y una individual en Santa Fé (Nuevo México, Estados Unidos) siguen en su agenda. Esta última en la galería Meyer, una muy esperada por el artista plástico pues al año solo montan entre dos o tres exposiciones por lo que el significado es distinto y lo hará con aproximadamente 24 obras de formato medio.
CÓMPLICE, PERO NO DEL CONFORT
Ricardo Fernández atraviesa por una etapa interesante en su trayectoria. Rechaza el óleo, algo que considera extraño porque su trabajo se caracteriza por el mismo. Ahora prefiere otros soportes y pinturas o materiales "no necesariamente pictóricos", tales como el carbón, el acrílico y la cera sobre madera.
"El óleo siempre me ha gustado pero para mi lo importante en la pintura es lo lúdico, conferirle una parte de mi trabajo al azar, a la fortuna".
La complicidad con su trabajo comienza desde el primer trazo. Curiosamente ninguna de sus creaciones ha recibido una pincelada final.
"En cierta forma no he terminado un solo cuadro en mi vida. Les falta algo y eso es maravilloso porque te estimula. Ninguno me ha dejado satisfecho técnicamente, a lo mejor algunos se han vuelto entrañables y no les pondría o quitaría nada pero eso ya es parte de una emoción que está conectada con la imagen del cuadro".
El proceso sigue con la difusión, aunque desde su experiencia, Durango no es un mercado de producción por lo que sacar la obra del estado se ha vuelto fundamental y arriesgado, apoyado por internet.
"Mi oficio no sería posible sin internet. No podría ejercerlo en Durango, tendría que estar en las galerías, donde está el mercado, tendría que estar ahí".
FUERA VICIOS Y DISCURSOS
Ricardo afirma que un pintor está obligado a pintar siempre, pues "cada cuadro es una solicitud de empleo, cada cuadro es tocar una puerta, tienes que tocar un corazón, tienes que tocar a alguien".
Claro está que la parte comercial es necesaria pues vender le permite continuar con su trabajo y no viciarse:
"Necesito espacio visual porque no puedo estar pintando lo que ya pinté. Tengo que ver cosas que me lleven a pintar algo diferente. Es como un aire viciado, si tengo muchos cuadros míos en casa siento como que se vicia mi proceso creativo y por eso tengo que sacarlos".
Ha sabido alejarse de ellos y durante 10 años ha conservado una personalidad enriquecida por desplazamiento a otro tipo de obra, una sin trasfondo.
"A veces hago variantes en el proceso o en la técnica porque también el discurso o mensaje me dejó de interesar, salvo que fuera arte público, una pintura mural pagada por el erario público tiene que llevar un mensaje a favor de los que pagan eso, bajo esa excepción el mensaje en mi obra va en segundo o tercer término, lo primero será la técnica y la estética de la imagen".
La realidad es que sus cuadros sí tienen discurso, pero Ricardo cree que todo se centra en el subconsciente, no lo hace intencionalmente.
"Si necesito poner o quitar un elemento debe tener un significado dentro de mi y lo va a tener dentro de otra persona. Cuando esa persona lo pueda captar, no necesariamente lo que yo quise decir sino lo que está dentro de ella, en ese momento un cuadro se convierte en miles de cuadros porque cada quien va a identificar algo distingo, algo muy personal y eso me parece maravilloso".
Es por eso que el discurso quedó de lado, Ricardo ya no quiebra con símbolos en búsqueda de un mismo mensaje. Ahora, el artista solo disfruta y elimina las limitantes para que el espectador "entienda lo que quiera entender".