
Acusaron y nada pudieron probar; ahora que paguen consecuencias
Poner en riesgo la integridad física, la reputación y aun la vida de cuatro personas y sus familias rebasa el límite de cualquier difamación o calumnia. Las autoridades en Durango deben estar prestas a actuar en su momento, si es así requerido. Ahora bien, un señalamiento continuo -sin prueba alguna- podría ser considerado como un chisme solamente, pero hay chismes más nocivos que otros. Y este es uno con toda la "mala leche", porque se intentó dirigir el enojo de los ofendidos por una cuenta de Twitter hacia gente que nada tiene que ver. Esto es instigar violencia, ni más ni menos, como cuando alguien señala a un supuesto trasgresor de la ley y todo el pueblo va detrás de él para lincharlo. Los cuatro ya hemos recibido amenazas. En mi caso vía telefónica.
Personalmente, he esperado con paciencia, por varios días, la presentación de pruebas sobre cada una de las imputaciones hacia un servidor respecto al caso de un polémico troll, de ya larga vida en Durango, y cuya identidad se ha atribuido a varias figuras en estos años.
En esta semana, un grupo de gente insidiosa, bajo la fachada de "comunicadores", decidió acusar a cuatro personas de manejar esta cuenta, incluido este servidor. A los cuatro nos une, por cierto, una reciente amistad; ninguna otra conexión o relación que pretendan endilgarnos. Nuestros detractores tejieron una historia absurda e intentaron posicionarla como una verdad, sin éxito, pues nunca presentaron ni mínima evidencia de sus dichos. La mentira cayó por su propio peso y, con ello, han quedado exhibidos estos personajes que seguramente sirven a intereses oscuros y buscan notoriedad de la manera más ruin.
De hecho, se trata del mismo grupo que en el sexenio pasado desató guerra mediática en contra nuestra tras el descubrimiento del troll de la "vieja chancluda". Pese a ser los agredidos, pretendieron hacernos pasar como los culpables. Ahora vuelven a la carga, aunque con idénticos raquíticos resultados que la primera vez. Son los mismos que tenían interacción con ese troll que hoy nos achacan e incluso le llamaban "senador", porque creían que se trataba de un exgobernador de Durango.
Pretendieron, sabedores del enojo que los tuits emitidos por este troll han provocado en ciertos sectores, echar todas esas culpas sobre quienes somos totalmente ajenos al tema. Se pasaron esta vez y eso no debe quedar en la impunidad; para eso hay leyes y autoridades que las ejecuten.
Quienes alevosamente nos señalan de estar atrás del asunto, ellos y sus jefes también nos lanzaron la misma acusación en el sexenio anterior y nada hallaron. En el caso de Erick Rogelio Martínez, uno de los falsamente implicados también hoy, incluso fue "levantado" y torturado por el pasado régimen, bajo la sospecha de ser "uno de los operadores" de esa cuenta de Twitter. Le robaron su computadora, celular y Ipad, pero nada pudieron encontrarle...y eso que hasta utilizaron el equipo de espionaje adquirido ilegalmente a la empresa italiana Hacking Team con esos fines. Hoy vuelven a lo mismo, pero tampoco pueden probar nada. De hecho,
Erick Martínez y Alejandra Anderson, otra de las acusadas, siguen trabajando normalmente, con total apoyo de sus superiores, aun cuando estaban "despedidos" desde hace cuatro días, según estas versiones falaces.
Sin siquiera un solo elemento metodológico de una investigación periodística, estos instigadores de violencia insisten en ligar a Eric Martínez, Alejandra Anderson y Evelyn Torrecillas como "operadores" de un presunto colectivo, pero esto constituye pura palabrería, sin un solo argumento ni medianamente válido. Los acusadores han llegado al extremo de promover una campaña de linchamiento mediático "contra los presuntos culpables de generar tanto daño". Si este no es un llamado a la violencia, ¿entonces qué es?
Vivimos otros tiempos en Durango: quienes cobijaron y dieron línea y sostén a estos verdugos de papel ya se fueron, están encarcelados o andan en busca de un amparo de la justicia federal. La impunidad no debe tener lugar en los gobiernos de la alternancia.
Ya aclarado que nosotros nada tenemos qué ver con ese troll afamado, confiamos en una intervención inmediata de la justicia en contra de estos personajes intocados hasta el momento en Durango. Que paguen las consecuencias de sus actos.
COLMILLOS Y GARRAS
LA ÚLTIMA ENCUESTA sobre Satisfacción Ciudadana y Desempeño del Gobernador, realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica dirigido por Liébano Sáenz, ubicó al mandatario de Durango, José Aispuro Torres, en el primer lugar nacional entre los gobernadores que tienen las riendas de su estado, con 59.65 por ciento... EN CONTRASTE, UN 32.2 por ciento opinó que "las cosas se están saliendo de control" y un 8.3 por ciento no contestó a los encuestadores. En segundo lugar nacional, por cierto, se ubica al gobernador de Yucatán, luego la de Sonora y, hasta el último sitio, queda el gobernador de Guerrero... LA MISMA ENCUESTA indica que Aispuro Torres trae al momento una aprobación del 66.4 por ciento, cifra por encima también del resto de gobernadores. En cuanto a confianza, Aispuro Torres ocupa el segundo lugar nacional, con un 40.9 por ciento, atrás de la gobernadora de Sonora, quien registró un 41.4 por ciento.
Twitter @rubencardenas10