A partir del primer minuto de este 14 de diciembre, arrancan las precampañas del proceso electoral 2018, con la difusión de 59.7 millones de spots en radio y televisión para promover a los candidatos y sus propuestas.
Detrás de todo candidato, habrá mucho dinero y toda una estrategia de marketing político para su promoción de venta en el mercado electoral. Serán 497,760 horas de transmisión de publicidad electoral en 3,111 emisoras de todo el país, que equivalen a 20,740 días o 56.8 años ininterrumpidos.
Es la más grande tormenta de spots electorales que jamás haya caído sobre los mexicanos. Pero así funciona ahora la política y se compite en elecciones.
Los 9 partidos que contienden disponen en conjunto de 26.8 millones de spots con duración de 30 segundos cada uno para su promoción, mientras los candidatos independientes -que por primera vez en la historia podrán contender por la Presidencia- tienen asignados 690,642 spots y las autoridades electorales otros 18.7 millones.
La cifra total significa un incremento de 36% respecto del número de spots que se transmitieron durante el proceso electoral de 2012.
Es la mercadotecnia política -entendida como una herramienta que permite el refuerzo positivo de la imagen de un aspirante al poder en la percepción del electorado- que ha ganado terreno en la vida política nacional desde la elección del panista Vicente Fox, pues poco se sabía de ella durante los regímenes priistas.
Ahora, en cambio, como los ven, los votan. Y nadie conciben una elección sin la mercadotecnia política que "construye" candidatos: su imagen, su forma de vestir, hasta cómo se dirige al electorado.