Honda ficha con el Pachuca
El volante japonés Keisuke Honda fichó como nuevo jugador del Pachuca de la primera división mexicana para el torneo Apertura de 2017, anunció el viernes el equipo.
Honda, de 31 años, llega a los "Tuzos" procedente del Milan, donde pasó los últimos tres años de su carrera.
El club no reveló los datos económicos del acuerdo ni la duración del contrato, pero el presidente del equipo, Jesús Martínez, dijo en un video publicado en la cuenta oficial de Twitter del equipo que se trata "del contrato más grande que hemos firmado en Pachuca".
Honda fue mundialista con Japón en 2010 y 2014. Antes de jugar para el Milán, pasó cuatro años con el CSKA de Moscú.
Pachuca ha logrado seis campeonatos de liga en México, el último en el torneo Clausura de 2016. Este año se coronó campeón de la Liga de Campeones de la CONCACAF y disputará el Mundial de Clubes en los Emiratos Árabes Unidos.
El problema de los jugadores nipones es que generan expectativas pero al final no consiguen acoplarse a los equipos y se van por la puerta trasera, tal es el caso de Reiji Sato, quien en el Clausura 2012 se integrara a las fuerzas básicas del Morelia. El oriundo de Fukushima nunca debutó en la liga, pero sí en la Copa MX frente al Veracruz; posteriormente, Monarcas lo mandó a las Águilas Reales de Zacatecas de la Segunda División y después pasó a Tecos en la misma categoría y en 2015 partió de México.
Otros que generaron interés fueron los jóvenes Shu Takana y Kaiki Tomita, que se integraron a la cantera del León, pero los inconvenientes llegaron de inmediato con los "hermanos Korioto", ya que la Federación Japonesa pedía poco más de 50 y 100 mil dólares para concretar el traspaso, situación que molestó a la Fiera que no estuvo dispuesta a pagar dichas cantidades por unos jugadores en formación.
ANTECEDENTE
Así como Keisuke Honda no es el primer futbolista del "Sol Naciente" que arriba a México, tampoco es la primera ocasión en que Pachuca trae a un elemento de dicha nacionalidad, pues anteriormente se hizo con delantero Kenji Fukuda en 2005, a quien lo mandó con sus juveniles y más tarde pasó sin pena ni gloria por el Irapuato para finalmente partir a España con Catellón ése mismo año.