El candidato centrista Emmanuel Macron se impuso ayer de forma contundente a la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de los comicios presidenciales franceses.
La victoria supuso un enorme alivio para los gobiernos de la Unión Europea, ya que Le Pen había prometido un referéndum para impulsar la salida de Francia de la UE.
Macron arrasó en las elecciones, al superar a su rival por más de 32 puntos (66.06 por ciento frente a 33.94 de su adversaria), al frente de una plataforma europeísta y liberal diametralmente opuesta al nacionalismo eurófobo de Le Pen.
El ex banquero se convierte así en el líder más joven de la historia de Francia desde los tiempos de Napoleón, y lo hace tras encabezar un partido totalmente nuevo --En Marche! (¡En Marcha!)-- que no cuenta con ningún diputado en el Parlamento galo, un hito electoral en el país.
"Lo que hemos hecho desde hace tantos meses no tiene precedente ni equivalente. Todo el mundo decía que era imposible. exclamó Macron.