Menos de una de cada 10 llamadas de auxilio son reales
Sigue siendo un problema de conciencia social el uso inadecuado de las líneas telefónicas de emergencia a través de las cuales se atienden temas de seguridad.
Según datos oficiales del Mando Especial de La Laguna menos de una de cada 10 llamadas tiene que ver con un hecho real, lo demás son bromas o reportes falsos.
Lo anterior implica un grave problema que no perjudica tanto el desplazamiento de las corporaciones como a las personas que tengan una emergencia real y que no puedan ser atendidos de forma oportuna por estas distracciones.
“El solo llamar y colgar ya se está distrayendo y perjudica a quienes si puedan requerir el servicio de forma urgente”, dijo el Mando Especial de La Laguna, General Juan Manuel Díaz Organitos.
La falta de conciencia social se traduce en minutos de retraso que pueden implicar la diferencia entre la vida o la muerte de una persona o la atención inmediata a una contingencia.
La conciencia social es como el conocimiento que una persona tiene sobre el estado de los demás integrantes de su comunidad. El individuo con conciencia social es, justamente, conciente de cómo el entorno puede favorecer o perjudicar el desarrollo de las personas.
En la última quincena hubo 35 mil llamadas de emergencia según el Mando Especial de La Laguna pero la mayoría falsas.
El año pasado el estado de Durango consideró establecer medidas para inhibir el mal uso de los servicios de emergencia, desde aplicar multas a los titulares de las líneas telefónicas hasta una campaña para generar consciencia y actitud de colaboración entre la ciudadanía.
Se dijo que las multas estaban bajo análisis por expertos jurídicos y diputados locales, con la intención de que se establezca legalmente y de este modo, complementar las sanciones que ya marca el código penal.
Durante el año 2015, el estado de Durango registró el ingreso de un total de dos millones 300 mil llamadas a los servicios de emergencia, de las cuales dos millones 132 mil -casi todas- fueron bromas o falsas alertas. En 2016 las cifras fueron similares.
Actualmente se cuenta con los mecanismos para identificar los números de los que provienen estas llamadas pero aun no se establecen sanciones.