A Fanny Anitúa
Restallar de cantatas.
Vocales inocentes en ascenso
arrullan líquida veta de río
en Lajas Azules
Un restallar de cantantas
bañadas de tiempo
alimento el niño insomnio de las aves
El pájaro zenzontle
en la jaula de tu cuerpo
gorjea polen musical de Topia
En el bronce de tu hombro
blasona la primavera
Un viento de violines
refulge la estatua
plena de sabores minerales
El fúlgido dardo contralto de tu vida
recorre climas y fronteras
océanos y países:
Italia Madrid Francia
de San Francisco a la Patagonia
Regresa Regresa
aliento de piñón amanecido
Regresaste durangueña de codo a codo
a pregonar la señera geografía
esplendor de tu garganta
Tu voz de flores
bronce inextinguible
poliniza
horizontes y cordilleras
Desfile de arduas partituras
Columnas de palmeras en tu calle
aplauden la efigie de tu nombre.