@@ADSSCRIPTS@@

Kiosko

Armando Fuentes Aguirre ‘Catón’ se confiesa

Armando Fuentes Aguirre ‘Catón’ se confiesa

Armando Fuentes Aguirre ‘Catón’ se confiesa

MARA GÜERECA

A Armando Fuentes Aguirre lo conocen como ‘Catón’, un sobrenombre que le eligió uno de sus primeros jefes. Entre bromas confesó que no le gusta porque termina en “ón”, al igual que otras palabras no muy buenas. Pero lo aceptó. Ahora es un apodo que diariamente se lee en todo México a través de columnas como ‘Mirador’ y ‘De política y cosas peores’, que lo han convertido en el editorialista más leído del país.

Más de dos centenares de duranguenses lo acompañaron en el patio principal del Museo Francisco Villa, donde impartió la conferencia magistral ‘Por qué escribo lo que escribo’.

La charla se transformó en un confesionario. ‘Catón’ tenía mucho por contar. Durante una hora, con su característico humor, sin pelos en la lengua, se sinceró y compartió aquellas anécdotas personales y profesionales que hasta hoy siguen alimentando su escritura.

Bromeó sobre el café matutino y su poder para “desapendejar”, anunciando con tristeza que la taza que tomó por la mañana no le hizo efecto por lo que era posible que un sinfín de disparates surgieran durante la charla. Habló de la vejez, del amor, pero sobre todo del azar.

Para el reconocido periodista e historiador, el azar no es más que “Dios con lentes negros para que no lo reconozcan al actuar con bondad”. De hecho, se considera un periodista por azar de la vida.

Tenía 20 años cuando su extraña afición por la ópera lo llevó a varios conciertos en Bellas Artes en la Ciudad de México. En una ocasión al salir terminó por compartir un taxi con un desconocido a quien volvió a ver tiempo después. En agradecimiento, el hombre lo invitó un café. Su nombre era don Juan, crítico de arte de uno de los periódicos más importantes del momento.

“Y ahí terminó. ¿Terminó? ¡No! Ahí comenzó todo”, continuó Armando.

Se siguieron frecuentando y un día don Juan le pidió escribir sobre un concierto. ‘Catón’, explicó que no sabía cómo hacerlo, pero el crítico le dijo que tenía una gran “habilidad de hacer creer que sabe”. Lo hizo y a la mañana siguiente, por primera vez vio su nombre publicado.

Su padre enfermó y regresó a Saltillo con una carta de recomendación de don Juan. Buscó trabajo en despachos de abogados pues había estudiado Derecho, pero al no haber respuesta regresó al periodismo como corrector de pruebas en El Sol del Norte. “Era el paraíso”, recordó. Con el paso de los meses llegó la oportunidad de convertirse en reportero, plaza que aceptó para complacer a sus padres, pero “era muy malo, tenía mucha imaginación”, así de decidió hacer una columna y otra y otra y otra hasta que un día su director le publicó una bajo el seudónimo de ‘Catón’, un personaje romano que poseía una admirable serenidad para juzgar. Ahí descubrió que las palabras tienen magia, por eso escribe lo que escribe. El resto es historia.

EN ENTREVISTA

Antes de confesarse con el público, se confesó con El Siglo de Durango. En una de las oficinas del museo el doctor Armando Fuentes recordó que esta casa editorial fue la segunda para la que escribió.

“A don Antonio de Juambelz, su fundador, un insigne periodista a quien mucho debo, era muy celoso de la individualidad de su periódico y no quiso que apareciera con el mismo nombre con el que aparecía en el otro periódico (‘Catón’) y hasta la fecha es el único periódico donde mi columna sale con otro nombre, Armando Camorra”, explicó.

En repetidas ocasiones ha declarado que “la vida es un cuento maravilloso” y “una de las razones” por las que día a día espera que amanezca para tomar papel y tinta y dejar que las letras surjan, no de la pluma sino del corazón, y lleguen a sus cuatro lectores.

Él, simplemente, escribe para vivir y vive para escribir.

“Es un círculo vicioso. Escribo porque si no escribiera no podría vivir y vivo porque si no tuviera vida no tendría nada que contar y no pudiera escribir”.

- ESTUDIOS

Originario de Saltillo, cursó Derecho en la Escuela de Leyes de Saltillo y en la UNAM. Maestro en Lengua y Literatura Españolas y en Ciencias de la Educación. Doctor Honoris Causa por la UANL.

- LETRAS

Es autor de numerosos libros y escribe para más de un centenar de medios columnas como ‘De política y cosas peores’ y ‘Mirador’. Se le considera el columnista más leído de México.

- LABOR SOCIAL

Durante la presentación se destacó que desde hace más de 30 años él y su esposa María de la Luz sostienen un comedor para niños campesinos.

Escrito en: Armando, ‘Catón’,, tenía, periódico

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas