
Cómo utilizar vaina de vainilla
La vaina de vainilla es el fruto de un tipo de orquídea llamado del mismo modo, Vainilla. Existen diversos tipos, pero los más conocidos son la Vainilla Planifolia o vainilla común, procedente de América Latina (sobre todo de México), o la Vainilla ahitensis, procedente de Tahití.
Es la única orquídea cultivada con fines no ornamentales, y su fruto, las vainas, reciben este nombre porque cuando los conquistadores españoles la descubrieron en México les pareció semejante a la forma de las vainas de sus espadas, y la bautizaron así.
Para aprovecharla al máximo, normalmente se recomienda en una receta añadir las semillas a los ingredientes sólidos (huevo, azúcar, harina, masas ya hechas...) e infusionar la vaina con los ingredientes líquidos (agua, leche, jugos naturales...).
La vaina, después de haber sido infusionada, podemos lavarla con agua y dejarla secar al aire, para volver a infusionarla en otra ocasión. Así nos puede durar hasta 2 o 3 veces, pero no más, pues con cada infusión y lavado, irá perdiendo su sabor.
También podemos utilizar las semillas y vainas para elaborar otros ingredientes que podemos utilizar en nuestros postres, como el azúcar de vainilla y el extracto o esencia caseros.