
Falta ahora investigar y proceder contra quienes delinquieron contra Azucena
Todos los derechos de la doctora Azucena Calvillo Carrillo están ya a salvo, luego del desistimiento que hizo la Fiscalía estatal ayer ante el juez de control de la causa. Fue una decisión muy esperada, en especial por el sector médico, tras tanto desaseo y arbitrariedad en la conducción de este proceso judicial atípico que alcanzó resonancia nacional.
Sin embargo, falta iniciar ahora las investigaciones correspondientes y actuar contra los presuntos responsables de diversos delitos que han estado saliendo a la luz, como tráfico de influencias, privación ilegal de la libertad, tortura, amenazas de muerte, daño moral y otros más que se han acumulado.
Una vez absuelta la doctora Calvillo del delito de homicidio en grado de tentativa -que fue luego reclasificado a lesiones calificadas- en contra del magistrado estatal Héctor Emanuel
Silva Delfín mientras estuvo internado por coronavirus en la clínica 1 del IMSS, queda investigar el delito de tráfico de influencias por parte del delegado federal de esa institución, Julio Gutiérrez Méndez, así como de la exdelegada del IMSS en esta entidad y actual delegada en Tamaulipas, Velia Patricia Silva Delfín, hermana del paciente, con quien la doctora habría tenido un encuentro ríspido dentro de la propia área de atención Covid-19.
De hecho, hay demasiadas preguntas respecto a la manera en que el IMSS ha actuado en este caso; por ejemplo, hasta hoy el Delegado no ha expuesto por qué designó una cama a un paciente no afiliado a la institución y, además, con absoluto trato preferencial durante las 24 horas, mientras que hay decenas de derechohabientes esperando ese espacio; tampoco se saben sus motivos para permitir el acceso a ese espacio restringido a una persona ajena, como lo es la exdelegada, a quien su cargo no le concede derecho alguno a entrometerse en tareas exclusivas de los médicos.
Compañeros de trabajo de Calvillo Carrillo que atestiguaron el altercado en el que Silva Delfín le reclamó porque "estaba dejando solo a su hermano", aseguran que en todo momento hizo alarde de su supuesta cercanía con las altas esferas del poder en el país, concretamente con la pareja presidencial, por lo que no se midió en amenazas y agresiones contra la doctora. "Es más", confiaron a este espacio editorial algunos trabajadores, "desde que era delegada aquí siempre presumía que cuando el Presidente venía a Durango llegaba a su casa".
Tampoco han dicho ni ella ni el Delegado cómo le hicieron para conseguir de inmediato una ambulancia aérea para trasladar al paciente a Mazatlán, donde ya le esperaba otra cama exclusiva en un hospital militar. No cualquiera puede realizar tal "hazaña" en este país.
Y, lo más importante, ninguno se ha molestado en explicar por qué evitaron recurrir a la Fiscalía General de la República para iniciar las investigaciones del caso, si el presunto delito se habría cometido en una instalación federal, o sea la clínica 1 del IMSS, es decir, una jurisdicción ajena a la Fiscalía del Estado de Durango. Sin traficar influencias resulta casi imposible que un sospechoso sea detenido y llevado a prisión en sólo 24 horas, omitiendo cualquier protocolo legal. Y, si es que existió una orden de aprehensión ¿cómo se obtuvo tan rápidamente?.
Por todo esto, el llamado que hicieron los diputados federales del Partido del Trabajo al director general del IMSS, Zoé Robledo, debe ser escuchado: Es necesario separar de sus cargos a ambos delegados para ser sometidos a rigurosa investigación, porque el Gobierno Federal debe demostrar ahora que tiene un compromiso firme con el combate a la corrupción y a la impunidad.
No basta, pues, con haber dejado sin efecto las acusaciones legales contra la doctora Azucena Calvillo Carrillo; el paso siguiente es resarcir todos los daños causados, así como aplicar la ley a quienes cometieron varios delitos en su contra, independientemente de que ella haya decidido no pedirlo.
Tan involucrada está la Fiscalía estatal como quienes, abusando de su poder dentro del Seguro Social, avasallan y atropellan los derechos de una doctora que sólo cumplía con su deber. Como dicen los propios médicos: estamos dando la vida para sacar adelante a los pacientes ¿y así nos pagan?.
COLMILLOS Y GARRAS
LA PANDEMIA DEL COVID-19 provocó el insólito hecho de mantener cerrados ayer todos los templos dedicados a la Virgen de Guadalupe en el país, que permanecieron vacíos, en atención al llamado que estuvo haciendo la Arquidiócesis de celebrar la fecha en casa...MIEMBROS DEL SINDICATO Nacional de Trabajadores del Seguro Social, de Colegios Médicos de Durango y del Sindicato Único de los Tres Poderes del Estado, se manifestaron ayer en solidaridad con la doctora Azucena Calvillo y al final realizaron un mitin en la Plaza IV Centenario... LOS MANIFESTANTES EXIGIERON castigo para los responsables de haber detenido injustamente a su compañera de trabajo, por lo que demandaron el cese del Delegado del IMSS y de la Fiscal del Estado. Condenaron el tráfico de influencias, el secuestro y todo atropello a los derechos humanos en Durango.
Twitter @rubencardenas10