Con gusto me uno a este merecido homenaje a nuestra apreciable amiga, María Rosa Fiscal. Inicio con los datos de su ficha bibliográfica, tomada del Diccionario de Hombres y Mujeres de Durango, del reconocido cronista Manuel Lozoya Cigarroa, donde se anota
Conocí a María Rosa Fiscal, al iniciar la década de los noventa. Ella reunía material literario de autores durangueños para elaborar una antología de la 'máxima calidad literaria', como se lo pedía la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA). Dicha antología debería comprender 'desde el siglo XIV hasta nuestros días'. Realizarla era un trabajo que representaba serias dificultades, por el período que comprendía y más por la escasa o nula investigación literaria, con la que se contaba.
En este homenaje haré referencia a esa antología. No entraré en detalles de los obstáculos que tuvo que destruir María Rosa Fiscal, para cumplir con las exigencias de la tarea encomendada. Lo que sí puedo afirmar, es que ella dio cumplimiento a ese compromiso, que debe llenarnos de orgullo, por ser una publicación básica para el balance de nuestro historial literario.
Dicho trabajo quedó plasmado en la publicación Durango una literatura del desarraigo, cuyo contenido se dividió en cuatro secciones: cuento, novela, poesía y ensayo. No se incluyó teatro, por ser obras largas y divididas en actos, no en escenas, que dificultaban la fragmentación de los textos, como así lo justifica María Rosa Fiscal.
Los autores se presentan en orden cronológico dentro de cada género, siendo el de la poesía el más numeroso, por ser el género literario predominante que se ha utilizado en las diversas épocas de nuestro tránsito histórico.
Este grupo se integra con diez poetas muy reconocidos de los siglos XIX y XX, que van desde Dolores Guerrero, con aportación de una publicación -póstuma- hasta Olga Arias, con aportación de 55 publicaciones sólo en poesía, a los que se agregaron los jóvenes Ángel Manuel Castrellón Parra, con 7 publicaciones algunas mimeográficas, nacido en Chalchihuites, Zacatecas, y que reside en Durango desde la edad de cinco años; así como a Emma Rueda, con 8 publicaciones y a Edmundo Soria Hernández, con tres publicaciones de la serie Los Poetas I, II, y III.
Este último, Edmundo Soria, es el único autor que fue seleccionado de la serie 'Los Poetas', en las cuales se incluyeron de diez doce poetas jóvenes que estaban en plena actividad literaria, algunos de los cuales ya fallecieron y figuran en las ediciones de 1983, 1986 y 1989, Editados por la Universidad Juárez, la Industrial Tipográfica Azteca y el DIF-Casa de la Cultura.
Hago referencia a estos títulos, porque son las primeras publicaciones en serie que se editaron buscando el apoyo de particulares e Instituciones; y, de cuyo equipo de compilación y realización forme parte, junto con el amigo y recordado poeta Luis Sergio Soto Jiménez. Esto fue posible cuando no existían Instituciones Culturales, y menos existían programas de publicaciones. Lo hicimos por considerar que era necesario dejar constancia de la existencia de autores y sus obras, que aún en épocas de miserias, penurias, crisis económicas y crisis de austeridad, cuando se desea, es posible publicar. Esfuerzo que hoy permite conocer quienes escribían y de qué escribían los jóvenes de ese tiempo, publicaciones, entre otras muchas, que le sirvieron a María Rosa Fiscal, para la investigación y realización de su trabajo. Del grupo de poetas antologados en el género de poesía, la mayoría ya fallecieron, con excepción de los tres últimos que he citado.
En Cuento se reunieron 4 autores: María Elvira Bermúdez, José Revueltas, Antonio Estrada y Francisco Durán Martínez. En el género de novela se encuentran 3: Nellie Campobello, Salvador Reyes Nevárez y Jaime del Palacio. En ensayo aparecen 4: Francisco Zarco, María Rosa Fiscal, Enrique Mijares y Evodio Escalante. Como se puede apreciar en estos géneros literarios, los autores son mínimos, pues en esos tiempos predominaba la poesía. Será hasta finales de los noventa y primera década del 2000, cuando empieza a cultivarse la narrativa, y la literatura durangueña se enorgullece de contar con premios nacionales de novela, como el de Zita Barragán, por mencionar uno de ellos.
El libro Durango una literatura del desarraigo, cuenta con otra sección clasificada como Bibliografía de autores que no fueron seleccionados, ellos son en cuento: Martín Gómez Palacio, Gabriel Guerrero y Magdalena Pérez Saldívar, ella impartió talleres en la Universidad Juárez y después en su casa; talleres a los cuales tuve oportunidad de asistir.
En novela, los no antologados fueron siete, Carlos Badillo Soto y otros autores de principios del siglo XX. En poesía figuran once los poetas no antologados: Cardiduca, seudónimo de María de Cruz Moreno, José Ángel Leyva, Alexandro Martínez Camberos, Luis Ángel Martínez Diez, Elia María Morelos Favela, Juan Emigdio Pérez y Luis Sergio Soto Jiménez. En teatro fueron cuatro los no reunidos por ser sus obras difíciles de compilar.
La antología finaliza con la sección de Bibliografía complementaria, donde se encuentran 15 documentos que contienen Enciclopedias, Diccionarios, antologías y la serie Los Poetas I, II, III, a los que me he referido y la antología Presencia poética en Durango, que comprende 64 autores de 1908 a 1978. siendo los compiladores Luis Sergio Soto Jiménez, Rubén Ontiveros Rentería y Juan Emigdio Pérez Olvera,
En conclusión: Durango una literatura del desarraigo, es el resultado de una investigación seria, profesional, académica, yo diría hasta amorosa, pues se necesita no solo voluntad, sino también amor por lo nuestro, por dejar constancia de conocer quiénes fueron y de que escribieron. De esta manera, podemos visualizar el panorama literario durangueño a través del tiempo. Gracias María Rosa Fiscal, 'narradora de la nostalgia', por reunir esta documentación que es básica para apoyar futuras investigaciones. (Palabras expresadas en el homenaje reciente que se le ofreció a la destacada escritora duranguense de referencia).
