El año pasado en Durango un hombre fue asesinado por su esposa y el amante de esta, en su propio domicilio donde descubrió la infidelidad.
El caso inscrito como homicidio calificado ha cerrado con la sentencia contra los responsables Jessica Anavel Rodarte García y Noé García Roldán, homicidas de Gonzalo Durán Peña.
El asesinato se registró en octubre y fue descubierto cuando encontraron el cadáver de la víctima en un paraje despoblado ubicado en el kilómetro 123+800 de la carretera Durango-Gómez Palacio.
En ese sitio lo abandonaron la pareja de infieles, aproximadamente a 200 metros de la carretera.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado informó que los implicados admitieron su responsabilidad en un Procedimiento Abreviado, con el cual fueron sentenciados.
De esta forma, la carpeta de investigación estableció que el homicidio fue perpetrado el 13 de octubre del año pasado, cuando aproximadamente las 3:00 horas Jessica y Noé (homicidas) se encontraban al interior de la vivienda de la mujer y la víctima, en la calle Ignacio de Comonfort, del fraccionamiento Viva Reforma, de la capital.
En un momento fueron sorprendidos por Gonzalo, quien al ver a Noé comenzó a reclamar, luego fue a su recámara y al regresar con Jessica y Noé, trató de evitar que ella huyera por lo que la jaló del cabello para meterla a la habitación, Noé intervino y lo tomó por la espalda. Gonzalo intentó liberarse pero no pudo, así que Noé comenzó a golpearlo con un tubo galvanizado.
Según el expediente, Gonzalo ya estaba en el suelo y Noé le dio varios impactos en la cabeza hasta matarlo.
Posteriormente Jessica y Noé subieron el cadáver a la parte trasera de un vehículo de la marca Ford, línea Escape, color azul, modelo 2005, en la cual lo trasladaron a las cercanías del aeropuerto.
Al poco tiempo los policías investigadores consideraron sospechosa a la pareja de infieles y no tardaron mucho en detenerlos, con base en diversas pruebas en su contra.
Tras esto estuvieron cinco meses en prisión preventiva, hasta la conclusión de la investigación, misma que se dio en un Procedimiento Abreviado, en el que como El Siglo de Durango le ha informado, los sentenciados acceden a una reducción de la condena al admitir su responsabilidad y este fue el caso.
Jessica y Noe fueron castigados con 16 años y ocho meses de cárcel, la pena mínima por homicidio calificado.