Un diamante que brilló en Gómez Palacio
Uno de los diamantes que más han brillado en la Comarca Lagunera, se encontraba en Gómez Palacio, escenario de los primeros juegos de beisbol a nivel profesional en la región y recordado por especialistas, como el estadio "más bonito" que ha existido en esta tierra.
Se trata del Parque de Beisbol La Esperanza, edificado a inicios del SIGLO pasado, bajo la anuencia de la Compañía Jabonera La Esperanza, que cedió además, parte de sus terrenos para la construcción del inmueble, cuyas gradas de madera ofrecían una comodidad inédita en la región, para esos años. Fueron los directivos y gerentes de la compañía, quienes impulsaron la construcción del estadio, ya que se trataba de personas procedentes de los Estados Unidos, como don Juan Brittingham, quienes habían adquirido el gusto por el deporte que ya en ese entonces era el entretenimiento favorito en el vecino país.
Se formaron equipos de la empresa y tenían ese bonito inmueble como su casa, compitiendo contra escuadras de las poblaciones laguneras, destacando las procedentes de Tlahualilo, que desde entonces se mostraba como una localidad eminentemente beisbolera. El estadio tenía las medidas oficiales en su campo de juego y tenía todo lo necesario para el disfrute de los encuentros, vestidores para los peloteros, dug outs, tribunas con sombra para los aficionados y destacaba el paisaje natural, único del parque de pelota, ya que estaba rodeado por frondosos árboles que solamente dejaban un hueco para el terreno de juego.
Además de los juegos amateur de los equipos locales, el estadio también sirvió como escenario para los encuentros de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, que nació bajo el impulso de El Siglo de Torreón y en ese inmueble se albergó a la novena representante de Gómez Palacio, al tiempo que se disputaban los torneos empresariales de la época, en los que brillaban las escuadras de la compañía jabonera. El profesionalismo llegó a ese estadio en 1944, cuando surgió el equipo La Esperanza - Gómez Palacio, que participó en la Liga Nacional hasta 1946, ese circuito era el principal competidor de la Liga Mexicana de Beisbol.
En la Liga Nacional jugaron numerosos grandes peloteros extranjeros, de los cuales muchos también militaron en la LMB, pero otros no, como el cubano Conrado Marrero, conocido como "El Premier" fallecido en 1014, cuando contaba con 102 años de edad, apenas a unos días de cumplir 103. Marrero,de tez blanca, jugó después en las Ligas Mayores, con los Senadores de Washington y es toda una leyenda en el beisbol cubano, al lanzar cuatro juegos sin hit ni carrera, lo que habla de su maestría sobre el montículo.
Desgraciadamente, el Parque de Beisbol La Esperanza fue demolido hacia finales de la década de 1960 y desaparecido por completo a inicios de la de 1970, desapareciendo una parte importante del beisbol lagunero, pero además, privando a las nuevas generaciones de un escenario bucólico, muy particular en la pelota mexicana. Los adultos mayores que recuerdan haber dado un batazo en ese estadio, lo recuerdan por su belleza, por ser acogedor y un punto de reunión para las familias gomezpalatinas, durante cada fin de semana.