
Capitán Ismael Carrasco, 30 años salvando vidas
La vocación se trae en la sangre y la pasión el corazón.
La mayoría de los niños sueñan con ser bomberos, por vestir el uniforme, combatir el fuego y ser héroes o simplemente para ir atrás de un camión.
Sin embargo, al estar en medio de accidentes, fuego y catástrofes naturales, es el espíritu de ayuda quien da la fortaleza y sabiduría a cada uno de los hombres y mujeres que arriesgan su propia vida para rescatar la de alguien más.
El Siglo de Durango platicó con el capitán Ismael Carrasco Yáñez, quien tiene 30 años de servicio en la Dirección Municipal de Protección Civil.
¿Qué fue lo que le llamó la atención para entrar a bomberos hace 30 años?
Me gustó servir. Tengo el don de servir, vine aquí a comprobarlo y de eso ya han pasado 30 años, creo que la comprobación ha sido buena.
¿Quién es, en la actualidad, el capitán Carrasco en un día de trabajo?
Desde temprano, me levanto, me doy un baño, almuerzo algo, me despido de la familia y llegó a la Estación 5, la cual está en la colonia Valle del Sur.
Soy el administrador de esta Estación, así que llegó a las 08:00 horas y comenzamos con la revisión de las unidades, herramientas y que el personal venga bien uniformado y así estar listo para el servicio que se pueda presentar.
¿Cómo se quedan en su casa, al saber que usted viene a un trabajo de alto riesgo?
Al principio se quedaban muy preocupados, pero ya después de tanto tiempo se les hace normal.
¿Siempre arriesgan su vida para ayudar a quién lo necesita?
Sí. Tenemos un protocolo que dice, primero yo, después yo, antes yo y siempre yo, pero no es cierto, la adrenalina y el ver a una persona en riesgo te lleva a realizar el mayor esfuerzo para rescatarla con las menos lesiones posibles. Vamos a salvar vidas, a ayudar a gente que lo necesita.
En su trabajo, ¿Cuáles son los servicios que más se le quedan marcados?
Cuando los bebés fallecen, esos son servicios me dan mucha tristeza.
Con el tiempo se va aprendiendo a superarlos, pero son cosas que se marcan.
¿Cómo es el ambiente entre los compañeros de turno?
Aquí venimos a trabajar, pero prácticamente somos una familia, nos vemos como hermanos, nos damos consejos. Cualquier problema que tenga uno, nos apoyamos.
¿Usted se ve fuera del uniforme de bombero?
Pues un día, sí. Esperamos la pensión, aunque ya sale uno enfermo con todos los vapores que respira uno y el riesgo constante en el que estamos.
Nos pensionan como si fuéramos cualquier trabajador, considero que debería ser un poco más por los riesgos que tenemos día a día. Es como un minero, ellos reciben una pensión más alta.
¿Qué consejo le da a la ciudadanía?
Que tenga mucha precaución, que no acumulen cosas que no necesitan, ya que esos artículos se pueden convertir en combustible y complicar nuestra labor en un incendio.
Familia
En la actualidad comparte su vida con su esposa, dos hijas y una nieta, quienes lo acompañan en los momentos felices.
Trabajo
Cada día de servicio, el capitán Carrasco comparte su experiencia con sus compañeros de guardia, quienes se han convertido en sus hermanos.
Impacto
Los servicios que más se le quedan grabados y le da tristeza a Carrasco Yáñez son aquellos en los que bebes pierden la vida.