La visión y la estrategia de la seguridad nacional

La visión es el camino donde debe transitar todo gobierno para alcanzar y mantener los objetivos constitucionales de soberanía, independencia e integridad del territorio, atendiendo las necesidades y aspiraciones de su población, fortaleciendo las capacidades del Estado, la unidad dentro de las diferencias sociales y la estabilidad que da una convivencia sana.

La estrategia establece cómo construir y recorrer ese camino para alcanzar los objetivos señalados.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 instituye tres ejes y un amplio contenido ideológico, sin seguir una metodología de planeación estratégica.

Los ejes de gobierno y ejes ideológicos omiten objetivos estratégicos y líneas de acción mensurables por ausencia de programas sectoriales, a excepción de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que puede considerarse como un programa sectorial, sin lograr hasta el momento la paz y tranquilidad que menciona como objetivo.

Los ejes de gobierno son: política y gobierno; política social; y, economía;

Los ejes ideológicos: honradez y honestidad, no al gobierno rico con pueblo pobre, al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie, economía para el bienestar. El mercado no sustituye al Estado; por el bien de todos, primero los pobres, no dejar a nadie atrás no dejar a nadie fuera, no puede haber paz sin justicia, el respeto al derecho ajeno es la paz, no más migración por hambre o por violencia, democracia significa el poder del pueblo, ética, libertad, confianza.

Estos ejes ideológicos han sido las líneas de propaganda para los medios afines y la poderosa estructura de redes construida para ello.

La seguridad abordada en política y gobierno continúa multidimensional en el discurso: "erradicar" la corrupción y reactivar la procuración de justicia, "garantizar empleo, educación, salud y bienestar", pleno respeto a los derechos humanos, "regeneración ética de las instituciones y de la sociedad", reformular el combate a las drogas, emprender la construcción de la paz, recuperación y dignificación de las cárceles, articular la seguridad nacional, la seguridad pública y la paz, repensar la seguridad nacional y reorientar las Fuerzas Armadas, establecer la Guardia Nacional, coordinaciones nacionales, estatales y regionales y estrategias específicas.

El PND 2019-2024 "enlista" temas coyunturales, sin definir el camino a construir y transitar que fortalezca capacidades y unidad nacional, proporcione estabilidad y convivencia con paz y tranquilidad, producto del avance en el bienestar de los ciudadanos, eludiendo la rendición de cuentas y la transparencia.

Se realiza una destrucción sistemática de los organismos autónomos, de la estructura de pequeños y medianos empresarios, del empleo, de la atención a la salud, desarrollo técnico y científico, educación y de todo lo que incida en el logro de la seguridad y prosperidad.

La división de Poderes es asediada, creando un esquema de presión constante sobre el Poder Judicial, generando dudas sobre la consistencia de su autonomía; el Poder Legislativo sometido en los temas que su mayoría partidista le permite atender los deseos del Ejecutivo.

Los actos comprobados y los escándalos de personajes del círculo cercano y familiares directos del titular del Ejecutivo han hecho tambalear la oferta política de acabar con la corrupción.

La austeridad pregonada como forma de vida se desploma ante el escándalo actual provocado por la forma de vida ostentosa de uno de los hijos de nuestro mandatario que ya está en su tercera semana de un debate asumido como personal, sin lograr la contundencia requerida para el control de daños.

Los ataques a periodistas que piensan diferente incorporan una carga agresiva de odio descontrolada y carente de mesura, sumándose los 29 asesinados en la actual administración.

El año 2021, se caracterizó por una dinámica vertiente exterior de la seguridad nacional; las actividades en las relaciones globales (nuestra desafortunada participación en el Consejo de Seguridad de la ONU); regionales (Reunión de Países Latinoamericanos y Caribe en México, con interés fallido de sustituir a la OEA).

Y las Trilateral (T-MEC, con pérdida de ventajas comerciales) y Bilateral (México-EUA); exhiben la fragilidad del contenido ideológico de nuestro PND de Gobierno original, al integrarnos formalmente al bloque norteamericano, asumiendo el libre mercado y los principios económicos neoliberales, "mediante la firma de un Entendimiento Bilateral con los EUA, que fortalece al Trilateral T-MEC".

Nos presenta el año 2022 con un "Plan Nacional de Desarrollo 2022-2024 para la Seguridad y Prosperidad", bajo la "coordinación" mensual de nuestro vecino, amigo y aliado del norte.

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro.