Policía Militar, a cargo de la vigilancia interna

En México, desde 1948, las instalaciones militares son resguardadas por un Cuerpo Especial de Policía Militar, cuyos integrantes son los encargados de velar por la seguridad de estos espacios.

En Durango, la soldado Leslie Daniela González Armenta es una de las cuatro mujeres que forman parte de dicho cuerpo de seguridad encargado de la vigilancia de las instalaciones que albergan la Décima Zona Militar, en el centro de la ciudad.

Explica que fue desde 2008 que se permitió el acceso de mujeres a la Policía Militar, durante los años anteriores eran únicamente varones los encargados de garantizar la seguridad al interior de los cuarteles generales de Zonas y Regiones militares.

Pero las funciones de los elementos de la Policía Militar han ido evolucionando. Actualmente, están preparados para apoyar incluso en labores civiles en caso de emergencia, en situaciones que requieran, por ejemplo, el control de multitudes durante disturbios y dirigir el tráfico.

Si bien, los elementos pueden ingresar a las Fuerzas Armadas directamente como policías militares, una vez dados de alta reciben cursos de especialización que incluyen temas como la defensa personal, el uso de armas como el tolete y el bastón PR 24 y sobre todo cursos de Derechos Humanos y la Ley Nacional sobre el Uso de Fuerza, por la naturaleza de sus funciones.

"Una vez que nosotros concluimos nuestro curso de adiestramiento básico, que es que todos los militares debemos de tener al ingresar al Ejército Mexicano se nos manda al Centro de Adiestramiento de Policía Militar en donde realizamos el curso básico", explica.

La Policía Militar tiene la misma escala jerárquica que el resto de las Armas y Servicios, sin embargo el personal, sin importar el rango tienen la autoridad de velar por que se cumpla la disciplina en las instalaciones que resguardan.

Los elementos de la Policía Militar no solo están encargados de la seguridad al interior de las instalaciones, también son el primer contacto con la población civil que acude a las Zonas o Regiones militares.

Esto significa que además del trato con el resto de los elementos se debe tener un trato institucional con los civiles que muchas veces desconocen cómo operan las instalaciones militares.

En situaciones de emergencia, están capacitados para coordinar esfuerzos con corporaciones civiles, tales como la Policía Municipal, la Policía Estatal y recientemente también con la Guardia Nacional, a donde han sido comisionados algunos de los elementos en activo de la Policía Militar a fin de fortalecer su estructura.

La soldado González narra que desde niña le interesó la vida militar. Explica que su escuela está cerca del edificio que hoy alberga la Décima Zona Militar y siempre que pasaba veía con admiración al personal, lo que influyó en su elección de carrera.

Ahora, desde hace cuatro años, orgullosa porta el uniforme distintivo de la Policía Militar ya que tiene algunas particularidades que no se replican en los uniformes de los elementos de otras Armas o Servicios dentro del Ejército Mexicano.

Para ella, el formar parte de las Fuerzas Armadas, como policía militar, le ha permitido especializarse en temas como el manejo de multitudes y el control de tráfico.

Además, reconoce que es una gran responsabilidad el vigilar los inmuebles y estar atentos de las entradas y salidas del personal y al mismo tiempo del equipo que es uno de los temas más sensibles del trabajo que desempeña.