Suben a mil 150 los muertos por un sismo en Afganistán
La cifra de fallecidos a causa de un devastador sismo que remeció Afganistán seguía aumentando días después de convertir las casas de ladrillo y piedra en escombros, y se elevó a mil 150 personas, con decenas de heridos más.
El país, de 38 millones de habitantes, estaba viviendo ya una crisis económica que ha sumido a millones de personas en la pobreza, con más de un millón de niños en riesgo de desnutrición severa.
El terremoto de magnitud 6 del miércoles, que se produjo durante la noche, mientras la gente dormía, y dejó a miles de sobrevivientes sin un lugar en el que refugiarse, puso de manifiesto las crecientes necesidades del país. Afganistán sigue fuera del sistema monetario internacional y las agencias de ayuda lamentan tener que pagar al personal local con bolsas de efectivo entregadas en mano ya que las demás naciones se niegan a tratar directamente con el Talibán.
Organizaciones como la Media Luna Roja local o el Programa Mundial de Alimentos han intervenido para ayudar a las familias más vulnerables con comida y otros artículos de emergencia, como lonas y colchonetas para dormir en la provincia de Paktiká, donde se registró el epicentro del movimiento telúrico, y en la vecina región de Jost.
Pero los residentes parecen estar en gran medida solos para hacer frente a las consecuencias de la tragedia, mientras el nuevo gobierno talibán y la comunidad internacional se esfuerzan por hacerles llegar la ayuda.