Vestidos satinados, la tendencia que no se va
Los vestidos satinados, aquella prenda que se hiciera famosa en los años noventa por su estilo elegante, su comodidad y versatilidad, regresó a las tendencias desde hace más de dos años, volviéndose nuevamente, en una opción para salir de día, noche y para distintas ocasiones tanto formales como informales.
La verdadera belleza de esta prenda es que, si bien se consideraba una pieza para dormir, lo cierto es que es tan combinable que eso quedó en el olvido, por lo que revivir esta moda del pasado sigue en tendencia y parece no estar dispuesta a irse, al menos en un buen rato.
¿Y para quién? Para todas aquellas que se atrevan a usarla y que apuesten por el minimalismo o que deseen apostar por distintos detalles florales y colores, por ello, aquí unas opciones o ideas , un abecedario de cómo portarlo sin temor a equivocarse.
1. Vestido lencero en color blanco
No hay nada más atemporal que los colores neutros o clásicos que permiten agregar nuevos elementos, desde unas sandalias tacón kitten hasta unas zapatillas altas.
2. Vestido satinado sobre camiseta
Una camiseta básica a contra color puede dar un nuevo uso a este vestido, ideal para una cena o reunión con amigos.
3. Vestido de satén en color negro
Otro clásico de clásicos es el vestido negro, que da igual si es para una ocasión formal como para algo menos serio. Un plus son los zapatos, que van desde tenis hasta sandalias.
4. Vestido satinado en colores pasteles
Nada mejor que los colores pasteles para romper con la idea de un vestido lencero, pues son versátil y para cualquier evento.
5. Vestido midi de satén (sin mangas) con sandalias
Una tarde de verano invita a llevar un vestido de satén con sandalias y sin mangas, como una opción de comodidad y frescura.