5 vestidos para despedir el verano
Los vestidos midi fluidos se convirtieron en los protagonistas de la temporada: sueltos, elegantes y con ese toque bohemio que asegura un lugar en el guardarropa de quienes saben disfrutar de la moda.
No se trata de decir adiós, sino de aprovechar las últimas oportunidades para presumirlos bajo el sol, en una tarde de paseo o incluso en una salida nocturna con amigos. La clave está en combinarlos con calzado versátil, desde sandalias hasta botas, para lograr looks que transitan entre lo casual y lo sofisticado.
Así que antes de guardar estas piezas hasta el próximo año, aquí están cinco fórmulas ganadoras para despedir al verano con mucho estilo.
1. Leopardo + sandalias de plataforma
El estampado animal no pierde terreno, y un vestido midi strapless con corte suelto en leopardo es la prueba. Perfecto para robar miradas sin esfuerzo, sobre todo si se acompaña con sandalias chunky de plataforma. Una mezcla atractiva y rebelde que va directo al street style.
2. Mangas globo + sandalias t-bar
Si de salvar un día sin pensar demasiado en qué ponerse se trata, el vestido midi de mangas globo en tonos neutros es la opción más acertada. Su aire romántico se equilibra con unas sandalias t-bar planas, logrando un look casual, elegante y muy noventero. Ideal tanto para la ciudad como para una escapada campestre.
3. Camisero + sandalias thong de tacón
El clásico vestido camisero reaparece con fuerza en su versión midi y con tintes vibrantes. La regla de oro: dejarlo brillar como pieza protagonista. ¿El complemento perfecto? Unas sandalias thong de tacón blanco. Resultado: un look fresco, sofisticado y muy veraniego.
4. Boho con tirantes + botas altas
La magia bohemia no podía faltar. Un vestido vaporoso de tirantes delgados, de esos que parecen sacados de un festival setentero, gana carácter con botas altas corrugadas. Sí, incluso en verano. La combinación que popularizó Sienna Miller se convierte en la carta ganadora para transitar del calor al entretiempo.
5. Blanco atemporal + tenis chunky
El vestido midi blanco es un clásico eterno. Minimalista, limpio y con ese aire noventero que nunca muere, regresa esta temporada con un giro: se lleva con tenis chunky y blazer ligero. Una mezcla entre formal y relajada que demuestra que la comodidad también puede ser elegante.
Los vestidos fluidos se despidieron de la temporada como llegaron: con frescura, movimiento y esa versatilidad que los convierte en los favoritos del clóset. Si aún queda un plan bajo el sol, estas son las últimas cinco oportunidades para llevarlos como dicta la moda.