Así se ven los daños que dejaron las lluvias del fin de semana en Durango
Las intensas lluvias del fin de semana en Durango dejaron una estela de afectaciones que aún se sienten en diversos puntos de la ciudad. El saldo va más allá de calles anegadas y árboles caídos, hay familias desplazadas, negocios con pérdidas económicas y serias deficiencias en la infraestructura urbana.
Desde el semáforo amarillo ubicado en el cruce de Dolores del Río, el cual quedó casi derribado tras los fuertes vientos y lluvias, generando caos vial y poniendo en riesgo a los peatones, hasta negocios y viviendas que sufrieron bastante...
El caso de 'Don Martín'
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en el fraccionamiento Jardines de Cancún, donde la vivienda de Don Martín y su familia colapsó parcialmente a causa del reblandecimiento del terreno.
Vecinos se organizaron rápidamente para ayudarle con víveres y ropa, mientras las autoridades evalúan los daños y la posibilidad de reubicarlos temporalmente. No es el único domicilio afectado, y es que la Protección Civil reportó más de 150 llamadas de auxilio durante el fin de semana, principalmente por inundaciones en casas, vehículos varados y árboles derribados.
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) reveló que el 67% de sus agremiados reportaron afectaciones a raíz de las lluvias. Algunos locales sufrieron filtraciones, pérdida de mercancía y hasta cortes prolongados de energía. Las pérdidas económicas aún se cuantifican, pero los empresarios ya exigen medidas preventivas y apoyo del gobierno para enfrentar esta contingencia.
Una cultura ciudadana sucia
En gran medida, la saturación de los drenajes ha sido clave en este desastre urbano. Aguas del Municipio de Durango (AMD) reconoció que la acumulación de basura en alcantarillas y rejillas ha impedido un flujo adecuado del agua, provocando encharcamientos severos en distintas colonias. Esta falta de cultura ciudadana, sumada al descuido institucional, genera un acumulado de riesgos que se agrava cada temporada de lluvias.
Las vialidades también presentan secuelas visibles, con baches profundos reaparecieron en avenidas principales, dificultando el tránsito y representando un peligro para automovilistas y motociclistas.
Las lluvias en Durango dejaron una ciudad golpeada, pero también exhibieron fallas que necesitan atención lo más pronto posible: drenajes obstruidos, infraestructura débil y un sistema de respuesta que apoyó pero necesita fortalecerse.