
Así se verá el Clausura 2026
EL SIGLO DE DURANGO
El Clausura 2026 de la Liga MX ya comienza a tomar forma fuera de la cancha. A unas semanas del arranque del torneo, quedó definido el mapa de transmisiones, confirmando un escenario fragmentado en el que distintas televisoras y plataformas de streaming se repartirán los derechos de los 18 equipos del futbol mexicano.
Con el inicio del torneo programado para enero de 2026, la Liga MX arrancará con una agenda cargada de partidos y horarios distribuidos entre televisión abierta, de paga y plataformas digitales. Desde las primeras jornadas, los seguidores deberán alternar entre canales tradicionales y servicios de streaming para no perderse la actividad semanal.
El Clausura 2026 mantendrá su formato habitual, pero con una cobertura mediática más diversificada, reflejo del crecimiento del consumo digital y de la competencia entre cadenas por captar audiencia.
Ver todos los partidos del Clausura 2026 será demasiado caro para los aficionados del balompié mexicano, y es que los fanáticos que quieran seguir este torneo corto de manera legal tendrá que contratar múltiples plataformas de streaming, lo que se traduciría a un gasto de alrededor de $800 mensuales. Al considerar la duración de esta edición sería un total de $4mil pesos por temporada, una cifra que evidencía la fragmentación de derechos de transmisión, y es que si bien muchos juegos se podrán ver por TV abierta, hay otros que forzosamente requieren pagar este tipo de servicios.
?QUI?NES TRANSMITIR?N EL CLAUSURA 2026?
Dentro de este torneo corto de primavera, sorpresivamente FOX junto a Azteca y Televisa serán quienes dominen las transmisiones. Sin embargo y gracias a los contratos con diversas televisoras, habrá encuentros en donde los partidos se verán por una plataforma y otros en otra.
Con este panorama, el Clausura 2026 no solo se jugará en las canchas, sino también en el terreno de las plataformas. La diversidad de opciones amplía la oferta de transmisión, pero al mismo tiempo plantea un reto para el aficionado, que deberá adaptarse a un modelo cada vez más fragmentado para seguir completo el futbol mexicano.