Caso Carlos Emilio: duele el silencio de la autoridad; duranguense cumple 16 días desaparecido
A 16 días de su desaparición, la familia del joven duranguense Carlos Emilio Galván Valenzuela mantiene viva la esperanza… y la exigencia de justicia.
Después de que la marcha prevista en Mazatlán fuera cancelada por motivos de seguridad, la madre del joven lanzó una nueva convocatoria para este sábado 25 de octubre a las 11:00 a.m., con salida desde Avenida Insurgentes y Avenida del Mar, rumbo a las letras de Mazatlán.
Será una marcha pacífica, con vestimenta blanca y velas en mano, como símbolo de fe y unión.
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“Marchar juntos”: el llamado de una madre
En redes sociales, la madre de Carlos Emilio compartió un mensaje que rápidamente se volvió viral:
“Una comunidad que no grita ante la injusticia, el mal y el crimen está condenada. Con el corazón roto de una madre que busca a su hijo, vamos juntos a alzar la voz por mi hijo Carlos Emilio, por todos los que nos faltan y porque no falte uno más. Porque merecemos vivir seguros, merecemos justicia, merecemos volver a abrazar a quienes amamos.”
El texto, acompañado de la frase “¡Despierta Mazatlán, también te están desapareciendo a los tuyos!”, refleja la mezcla de dolor y coraje que se ha convertido en motor de esta movilización ciudadana.
Silencio oficial que indigna
Mientras la familia multiplica sus esfuerzos, las autoridades de Sinaloa han optado por el silencio.
Ni el gobernador Rubén Rocha Moya, ni la fiscal general Claudia Zulema Sánchez Kondo, ni la alcaldesa de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, han emitido una sola declaración pública sobre el caso.
La falta de pronunciamientos, de empatía y de información hace sentir a la familia que el caso “no existe” para el gobierno sinaloense, pese a que la desaparición ocurrió en plena zona turística del puerto.
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Este mutismo contrasta con la presión creciente en Durango, donde la Fiscalía Estatal y la sociedad civil mantienen el tema visible y exigen resultados concretos.
En Sinaloa, algunas voces han acusado que la atención mediática hacia el caso busca “desprestigiar” al puerto de Mazatlán. Sin embargo, la familia de Carlos Emilio insiste en que no se trata de señalar, sino de obtener respuestas. “No pedimos culpables políticos, pedimos justicia”, expresan.
Descoordinación y tensión entre estados
El desencuentro entre gobiernos ha quedado en evidencia. El gobernador Rocha Moya declaró que “no tiene nada que hablar” con su homólogo duranguense, Esteban Villegas Villarreal, mientras que la fiscal de Durango, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, advirtió sobre el riesgo de visitar Mazatlán, advertencia que fue desestimada públicamente por el mandatario sinaloense.
Esa falta de comunicación profundiza el sentimiento de abandono de la familia, que observa cómo la burocracia se impone sobre la empatía.
“Aunque el silencio duela…”
Pese al clima de tensión y la falta de respuestas, la madre de Carlos Emilio insiste en mantener viva la fe.
La nueva marcha no solo busca justicia para su hijo, sino también dar voz a todas las familias que viven en la misma incertidumbre.
“Aunque el silencio duela, no dejaremos de gritar su nombre”, expresó en su publicación más reciente.
A 16 días de su desaparición, Carlos Emilio se ha convertido en el símbolo de una causa mayor: la exigencia de que la autoridad deje de callar.