
Integrantes de la Mesa Redonda Panamericana de Durango durante el convivio de cierre del encuentro.
Mantener la ropa de cama limpia y libre de bacterias es fundamental para el descanso diario y la salud, pues entre el edredón, las sábanas, fundas de almohada y cobijas se acumula sudor, ácaros, células muertas y microorganismos que pueden provocar alergias, malos olores e incluso problemas respiratorios.
Por ello, resulta importante aprender a lavar y desinfectar la ropa de cama para mantener un ambiente saludable en la habitación.
De acuerdo con sitios especializados en el cuidado del hogar, se recomiendan lavar las sábanas y fundas de almohada una vez por semana, especialmente si se duerme con mascotas, se suda mucho o se padecen alergias.
Por otro lado, edredones y cobijas pueden lavarse cada dos o tres semanas, mientras que en el caso de colchas decorativas puede prolongarse el lavado hasta un mes.
Uno de los mejores consejos para desinfectar la ropa de cama es utilizar agua caliente, preferentemente entre 60 y 90 grados, ya que esta temperatura ayuda a eliminar ácaros, bacterias y hongos. Sin embargo, siempre es importante revisar la etiqueta de las telas para evitar daños, especialmente en algodón delicado o microfibra.
Utilizar un detergente de buena calidad es esencial para una limpieza profunda y, para reforzar la desinfección, se pueden añadir ingredientes naturales como vinagre blanco, que neutraliza olores y elimina bacterias o bicarbonato de sodio, ideal para blanquear y eliminar residuos.
Un error común es guardar la ropa de cama cuando aún conserva humedad, así que para evitar malos olores y proliferación de hongos, es importante secar completamente las sábanas, preferentemente al sol. Si se usa secadora, selecciona un ciclo alto que sea compatible con el material de las cobijas.
AGENCIAS