
Competencia. Dylan competirá la próxima semana en la Olimpiada Nacional.
En una esquina de la calle Juan Gabriel de la Colonia Valle del Guadiana, donde el concreto y los sueños se mezclan, vive Dylan Cisneros Quiroga, un joven duranguense de apenas 12 años que ha encontrado en la patineta algo más que un pasatiempo: su manera de volar.
Estudiante de primer grado en la Secundaria Técnica 53, Dylan es originario de la capital duranguense y ha forjado su camino en el skateboarding con constancia, entusiasmo y una historia tan sencilla como entrañable: "Mi papá grafitea. Un amigo de él, 'Don Lup', me invitó una vez mientras mi papá pintaba. Me ofreció una tabla, me gustó y desde ahí empecé". Lo demás, como en una buena bajada, fluyó.
Con el paso del tiempo, se fue rodeando de más amigos que patinaban, y con ellos creció su pasión. Hoy entrena casi todos los días, dedicando tres horas diarias a perfeccionar sus trucos, especialmente uno que domina con maestría: el 50-50 a flip en cajón, una combinación técnica que ya le ha valido aplausos y puntos.
"Me gusta patinar porque me hace sentir libre y porque quiero llegar lejos. Me gustaría representar a Durango en los nacionales... y ojalá algún día, en las Olimpiadas", dice con brillo en los ojos. Su ídolo es Nyjah Huston, el famoso patinador estadounidense, y como él, sueña con grandes escenarios, aunque por ahora se entrena en spots como el skatepark frente al 450, en "Don Lup" y hasta en su casa.
Dylan será uno de los representantes en la Olimpiada Nacional CONADE 2025, que se celebrará a finales de junio en Mérida, Yucatán.
En su voz hay ilusión, pero también madurez. Dylan no solo patina sobre el concreto; patina sobre sueños que, a base de esfuerzo y pasión, ya comienzan a tomar forma.