
Escala conflicto entre invasores del ferrocarril y vecinos de tres fraccionamientos de Durango
El pasado sábado 12 de julio, se registró en el municipio de Durango una confrontación entre vecinos de los fraccionamientos Paso Real, San José y San Juan, contra habitantes de asentamientos irregulares ubicados en terrenos federales sobre las vías del ferrocarril, que tienen invadido desde avenida Cima hasta bulevar Estroncio.
El conflicto ha escalado debido a las afectaciones provocadas por el robo de servicios y, más recientemente, por la acumulación de basura que, con las lluvias, ha generado inundaciones con un olor fétido y que ha convertido la zona en un foco de contaminación.
Con las precipitaciones recientes en la capital, vecinos han reportado inundaciones en algunas calles, causadas por desechos arrastrados desde los terrenos invadidos hasta sus viviendas.
Ante esta situación, la autoridad municipal colocó un bordo de tierra para facilitar el desagüe del agua pluvial y evitar inundaciones tanto para vecinos de los fraccionamientos como de los asentamientos irregulares. Sin embargo, los residentes de Paso Real, San José y San Juan denunciaron que algunos habitantes del lado invasor retiraron parte del bordo con la aparente intención de causar afectaciones.
El problema escaló porque habitantes de ambos sectores salieron al terreno donde se encuentra el bordo para revisar ese desagüe, lo que derivó en una confrontación directa con gritos, amenazas y agresiones. Aunque arribaron elementos de la policía municipal, estos aclararon que no pueden intervenir.

EVADEN RESPONSABILIDAD
Aunque la invasión de terrenos no está permitida por la ley, por parte de autoridades municipales y estatales no se han involucrado para buscar una solución y evitar conflictos, pues se argumenta que son terrenos de propiedad federal y es necesario una denuncia de los propietarios.
Los afectados demandan que las autoridades locales sirvan de intermediarias con el Gobierno Federal, ya que hasta ahora se han escudado en eso, de que se trata de propiedad federal.
Advierten que, si es necesario, cerrarán calles para ser escuchados.
Los vecinos, quienes ya habían reportado esta problemática a este medio de comunicación, aseguran vivir en una situación de incertidumbre y temor, se sienten abandonados y les preocupan las amenazas directas contra algunos vecinos, pese a que quienes están provocando las afectaciones "son los invasores".
“El problema es grave”, comentan, “no solo por el foco de infección generado por la basura que circula con el agua de lluvia, sino porque la tensión entre ambas partes va en aumento. Si las autoridades no intervienen como mediadoras, podría ocurrir una tragedia”.
Además, denuncian que entre los desechos acumulados en los terrenos invadidos hay animales muertos, desechos fecales y escombros, lo que intensifica los malos olores y ha obligado a muchos a mantener puertas y ventanas cerradas. En cuestión de seguridad, también han reportado robos en viviendas.
Con las lluvias, denuncian que esa zona particularmente en el tramo cercano al bulevar Estroncio, se convierte en una laguna de suciedad.
