
Este es el mejor horario para cargar gasolina, para que te rinda más, según expertos
Uno de los principales gastos que se incluyen en el presupuesto diario, sin duda, es el de la gasolina, por lo que sacar el mejor rendimiento posible de este combustible, se convierte en lo ideal para muchas personas; conoce el mejor horario en el cual puedes cargar gasolina y los factores que pueden influir para que se agote más o no, a lo largo del día. Esto es lo que sabemos.
Diferentes especialistas en eficiencia vehicular y combustibles, han explicado que la temperatura es uno de los principales factores que afectan la densidad de la gasolina, por lo que cargar específicamente en ciertos horarios podría dar un mejor aprovechamiento de cada litro.
¿Por qué la temperatura afecta la densidad de la gasolina?
Este proceso se da al igual que en otros líquidos, en este caso, la gasolina se expande cuando aumenta la temperatura. Esto significa que durante las horas más calurosas del día, el combustible ocupa un mayor volumen, pero tiene menor densidad energética. Esto quiere decir que, el surtidor puede marcar la misma cantidad de litros, pero el motor recibe menos energía por ese volumen.
“Cuando la temperatura es elevada, la gasolina se dilata y su densidad disminuye, lo que reduce la energía que aporta cada litro”, explican algunos expertos.
¿Cuál es la hora más recomendable para cargar gasolina?
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) han recomendado que repostar antes de las 10:00 de la mañana o en horas más frescas del día, ya que puede ser más favorable porque las temperaturas más bajas reducen la evaporación.
Dicho sea de paso, además de la hora matutina, las horas nocturnas también son otra alternativa recomendable para recargar tu automóvil. Después de la puesta del sol, la temperatura ambiente desciende y el combustible recupera una densidad más favorable, similar a la de las primeras horas del día.
Cabe destacar que esto no efectuará un cambio radical en el consumo inmediato, pero sí representaría una estrategia sencilla para optimizar el rendimiento, especialmente cuando si se hace de forma habitual.